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Universidad de Salamanca
Blog dedicado al fenómeno migratorio y étnico
 

La historia de Adrián

Historia de vida realizada por Esther Benito Berrocal (Grado en Trabajo Social)

1.- PRESENTAR AL ENTREVISTADO

-   Nombre: Adrián Kouao Gomis Akaouba

-   Edad biológica: 69 años. DNI: 63 años.

-   Nacionalidad: Marfileña.

 En primer lugar, quiero aclarar porque hay una edad biológica y otra la que figura legalmente en el DNI. En el país de origen del emigrante, Costa de Marfil, la edad en que se escolariza actualmente a los niños es a los 6 años.

 Cuando el entrevistado tenía la edad de 12 años los niños no iban a la escuela, pero en el año 1961 hubo una campaña de escolarización para que a partir de los 6 años todos los niños en Costa de Marfil pudieran acceder al sistema educativo, tanto los de esa edad como los mayores y de este modo se completaba el cupo.

Por eso, con 12 años y sin saber leer ni escribir empezó a estudiar. Como no existía partida de nacimiento ni documento alguno en el que se identificara a las personas, le inscribieron en la escuela como si tuviera 6 años, de ahí la diferencia entre edad biológica y edad legal. Hay que decir que, así como Adrián siguió estudiando a pesar de las dificultades de la edad, muchos de los compañeros de su misma edad que empezaron con él lo dejaron a los pocos meses para ir a trabajar al campo.

2.- SITUAR LA HISTORIA

El entrevistado emigra desde Costa de Marfil a España en julio de 1981 con motivo de estudiar español, ya que Adrián estaba cursando estudios de español en su país, lo que se conoce en España como Filología Hispánica, y junto a un grupo de estudiantes marfileños se plantea la posibilidad de profundizar en el idioma viajando a España.

De hecho, funda en su país el Club del español, en el que se reúnen estudiantes de todas las partes del país para poder practicar el idioma y entre las técnicas utilizadas se encontraba el visionado de películas en español.

 Para conseguir todos estos materiales, Adrián se pone en contacto con la Embajada Española en Costa de Marfil y esta le facilita libros y películas en español.

3.- EXPLICAR EL PROYECTO MIGRATORIO

En un principio, el gobierno les plantea a los estudiantes ir a Guinea Ecuatorial, país cercano al suyo y en el que se habla español al haber sido colonia española, ya que el coste sería más barato.

 Por el contrario, Adrián, presidente de una asociación de estudiantes universitarios y además crea el club de español en su país se niega, plantea el viaje a España. Para ello, se dirige al Ministerio de Educación y a la Embajada española para que ayuden a costear el viaje y la estancia de un mes en España, cosa que consiguen y así en el verano del 81 viajan a España y se matriculan en los cursos de verano para extranjeros alojandose en el Colegio Mayor “Hernán Cortés”.

Cuando llegó a España junto al resto de compañeros no conocía nada de nuestro país, solamente lo que había visto en las películas que visionaba en el club. Todo fue nuevo para él y aunque, en un principio, venía solamente por un mes, no le resultó dura la estancia porque estaba con gente de su país y además en el colegio mayor donde residía había gente de otras nacionalidades (americanos, japoneses, ingleses..) y a pesar de ser los únicos que procedían de África, la integración fue buena.

Por el contrario, aunque la integración en general fue buena, Adrián cuenta como en alguna salida por la ciudad a tomar algo sí que tuvieron episodios de racismo, hubo en lugares que no quisieron servirles ni una caña por ser negros. Hay que tener en cuenta que en una ciudad pequeña como Salamanca en los años 80 no era habitual ver a gente de raza negra.

4.- LA VIDA EN EL PAÍS DE DESTINO:

Cuando cumplió el mes de estancia para aprender español, Adrián decidió quedarse en España y no regresar a su país, incluso cedió el billete de regreso a otro de los estudiantes. A pesar de haber decidido quedarse por voluntad propia, le resultó duro ya que se acordaba de su familia y añoraba su país.

 Al principio, la beca con la que había venido a España le cubría los gastos, incluso se alojó en una familia que acogía a estudiantes extranjeros gracias a un programa que tenía la Universidad de Salamanca en ese momento.

 Durante el primer año, pensó en muchas ocasiones en regresar, no había ni un mes en que no lo pensara, pero el orgullo le impedía volver. “Cómo voy a ir al país con las manos vacías sin haber conseguido nada” era su pensamiento. Así que se quedó a pesar de las dificultades.

 Una vez que se le acabó el dinero de la beca, era su familia desde Costa de Marfil la que le enviaba dinero todos los meses, pero llegó un momento en que el padre de Adrian le dijo que se tenía que buscar la vida y que no le mandaría más.

 Al cabo de tres años de su estancia en España, por mandato del gobierno de su país uno de los profesores de la Universidad vino a entrevistarse con él en Madrid para intentar que regresara a su país, pero a pesar de ello se quedó en España. Esta decisión tuvo consecuencias ya que su familia que permanecía en Costa de Marfil tuvo represalias por parte del gobierno.

 Entonces como en su país había practicado taekwondo, era cinturón negro, decidió buscar un gimnasio para entrenar y es allí donde el dueño viendo sus habilidades le propuso para que trabajara dando clases.

 Como las oportunidades no vienen solas, en el gimnasio conoció a dos de los dueños de un local de copas de la época “Bohemia” que necesitaban a alguien para la puerta del local y así lo contrataron de portero. Era un local con gente de los barrios más marginales de Salamanca. Cuando trabajó de portero tuvo numerosos comentarios racistas, sobre todo cuando no dejaba pasar a la gente al local: “negro de mierda, te vamos a enviar a Zambia” entre otras.

 Durante todo este tiempo estuvo viviendo en varios pisos de estudiantes o compartiendo piso con compañeros de trabajo, cambiándose de casa con bastante frecuencia.

Estuvo trabajando en diferentes locales de portero hasta el año 2001, e incluso tuvo una agresión con arma blanca de la que acabó en el hospital con varios navajazos.

 Durante este tiempo, iba a Costa de Marfil todos los años, ya que allí se había casado y tenía varios hijos pequeños que seguían allí, lo que hacía más duro tener que regresar a España y dejar la familia.

 En 1993, su mujer y dos de sus hijos pequeños vinieron a España. Adrián siguió trabajando como portero en los bares de copas y en 1997 sus otros dos hijos mayores por agrupación familiar vinieron a España.

 En 2001, dejó el trabajo de portero y empezó a dedicarse a la venta ambulante con su familia como medio de subsistencia.

Por último, en 2008 empezó a trabajar como conserje en una escuela, aunque sigue de forma intermitente con la venta ambulante.

5.-EL MITO DEL RETORNO

En los primeros años de estancia en España, Adrian regresaba a su país al menos una vez al año. En el año 87 le tocó viajar para renovar el pasaporte ya que no podía hacerlo desde España y dos años más tarde viajó porque su padre enfermó y posteriormente, regresó varias veces en el año 90 y 92 años del nacimiento de sus dos hijos pequeños. Su mujer tenía además dos hijos mayores de un matrimonio anterior.

Dado que Adrián permanecía en España, pero su mujer e hijos seguían en Costa de Marfil y que se hacía duro estar separado de su familia. En el año 1993 su esposa y sus dos hijos pequeños vinieron a España para quedarse. Y cuatro años más tarde, la mujer de Adrián trajo consigo a sus dos hijos mayores por arraigo familiar.

Por tanto, hace casi 30 años que Adrián no ha vuelto a su país. En su mente está volver de visita, pero no para quedarse a vivir allí.

6.-REFLEXIONES FINALES SOBRE SU EXPERIENCIA MIGRATORIA

La experiencia de la emigración, a pesar de las dificultades del principio y lo duro de estar alejado de su familia y de su país, ha sido positiva. Volvería a hacerlo y no lo cambiaría por nada.

 Uno de los motivos es que cuando Adrián salió de Costa de Marfil para estudiar español, la situación política de su país era buena, pero con los años ha ido cambiando y desde hace un tiempo se encuentra un dictador al frente del gobierno que ha hecho que el nivel de vida de la gente de allí haya empeorado.

 Además, Adrián siempre fue uno de los líderes estudiantiles de su época con lo que sus ideales, en ocasiones, chocaba con lo establecido en su país y si su hubiera quedado, seguramente, según me comenta, él y su familia hubieran estado perseguidos e incluso podrían haberlos encarcelados o haber llegado a asesinarlos.

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