El primero en hablar del impulso del agua, fue el sabio griego Arquímedes, hace más de 2.200 años. Por eso, a esta fuerza se le llama impulso de Arquímedes. El principio de Arquímedes se enuncia así: “Todo cuerpo (objeto) sumergido en un fluido (líquido o gas), soporta un empuje de abajo hacia arriba igual al peso del fluido que desaloja”.
Según la forma que se le dé, un objeto puede hundirse o flotar. El agua empuja hacia arriba todos los objetos que recibe y la fuerza de su impulso es igual al peso del agua que el objeto desplaza al hundirse. … La barca de plastilina llena de aire es más liviana que la barca de agua. En consecuencia, flota.
http://cidta.usal.es/cursos/agua/modulos/Practicas/Flotacion2/flota.html
Aún no hay comentarios.