Los días 26 y 27 de Febrero, tuvimos el placer de disfrutar de una serie de experiencias a cargo de Alejandro del Mazo, profesor de física y química, dirigidas a alumnos de Secundaria y Bachillerato.
A lo largo de todo el máster nos hemos dado cuenta de lo imprescindible que es acercar a la vida cotidiana la física y química, y que mejor manera que hacerlo con experiencias prácticas. Como bien nos dijo Alejandro, de esta manera el alumno al experimentar un modo de explicación distinto al de la pizarra, desarrolla más curiosidad y motivación por la asignatura y lo que podemos llegar a conseguir es que el alumno entienda mejor los contenidos relacionándolo con la utilidad de cada uno de ellos.
Nos hizo un montón de experimentos en las dos sesiones que abarcaban casi todos los contenidos de Física: electrostática, cinemática, ondas, lentes, electromagnetismo…y os voy a destacar algunos de los que más me gustaron.
El primer día los experimentos que más me impresionaron fueron los relacionados con electrostática.
Con un tubo de PVC, y un trozo de tela de pelo, si frotamos el tubo con la tela, la piel perderá electrones y los cederá al PVC, por lo que el PVC se carga eléctricamente (podemos comprobarlo con un electróforo que podemos hacer de forma casera), si esto lo acercamos a una bola de porexpan colgada de un hilo, dicha bola tendrá cargas negativas y cargas positivas, se polariza y la bola se mueve alejándose del tubo de PVC. Sin embargo si tocamos con un objeto externo la bola, las cargas negativas desaparecen y quedará cargada positivamente y al acercar ahora el tubo de PVC, se juntarán ya que sólo actúan fuerzas de atracción.
Respecto a los experimentos de ondas, me llamaron la atención unos cuantos.
Me pareció muy interesante lo fácil que puede ser demostrar el efecto de la reflexión y refracción de la luz simplemente con una cubeta llena de agua, un láser y una escala de ángulos. De esta manera los alumnos pueden entender de una manera muy fácil los conceptos de índice de refracción y las leyes de Snell.
Fenómeno de Reflexión
Pero sin duda el experimento que más me impacto, y que me reafirma en lo fructífero que es realizar pequeños experimentos en clase para consolidar contenidos, fue el del tarro transparente lleno de agua y con bolas de sílica gel y una de vidrio en su interior. Es una manera muy asombrosa de demostrar el significado del índice de refracción. Aparentemente solo se ve una única bola dentro del tarro, pero en cuanto lo abres y metes la mano empiezas a ver que hay un montón de bolas en el interior. Esto ocurre porque las bolas de sílica gel estan rellenas de agua y al ser el mismo índice de refracción que el interior del tarro, no lo vemos, sin embargo la única que vemos es la de vidrio por tener un índice de refracción distinto al del agua. Os dejo un Link con el experimento para que veáis lo ilustrativo que es.
Fue un placer que Alejandro nos hiciera tantísimos experimentos que estoy segura que muchos de ellos utilizaré en un futuro con mis alumnos, algún día escribiré algunos más de los que tomé nota.
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