Hoy en día se utiliza mucho en las clases el uso del trabajo cooperativo porque se consigue un aprendizaje significativo mucho mayor en los alumnos que con el método tradicional. El trabajo cooperativo consiste en organizar a la clase en pequeños grupos donde los alumnos trabajan de manera conjunta y coordinada para resolver una serie de tareas y profundizar así en su aprendizaje. Cada uno de los miembros tiene un objetivo y utilizando distintas herramientas deberá transmitirle sus conocimientos a los demás miembros del grupo. Es indispensable para el éxito del grupo el esfuerzo de cada uno de los miembros.
Que mejor manera de comprender en que consiste el trabajo cooperativo que experimentándolo nosotros mismos. En dos sesiones de la asignatura de innovación educativa llevamos a cabo un tipo de trabajo cooperativo denominado técnica del puzzle.
¿En qué consiste?
- En primer lugar el profesor divide a la clase en una serie de grupos, teniendo en cuenta las capacidades de ayuda de cada uno de los integrantes para que el grupo sea lo más homogéneo posible, en nuestro caso eramos cuatro alumnos por grupo. Cada uno de ellos recibe un texto distinto, en nuestro caso eran textos relacionados con técnicas de aprendizaje. Se deja un tiempo limitado para que cada alumno lea y comprenda su texto y sea un “experto” en el tema, y después se formarán grupos con los expertos de cada tema para comprender y aclarar las dudas que puedan haber surgido al trabajar la lectura.
- En la siguiente sesión, cada uno de los miembros del grupo debe explicar a sus compañeros (puede acompañar la explicación de los recursos o herramientas que quiera) el texto en el que él es experto y así en un tiempo de unos 15 minutos, todos los miembros del grupo conocerán el contenido de todos los textos.
- El siguiente y último paso sería la evaluación de la misma, sirve para que los alumnos se tomen en serio la actividad, ésta va a consistir en que el profesor elegirá al azar a una persona de cada grupo que explicará al resto de la clase uno de los temas en el cual no es el experto. De esta manera se consigue que todos los miembros del grupo quieran entender a la perfección el tema de sus compañeros por si les toca salir a defender alguno de ellos. Finalmente la nota de la exposición será conjunta para todo el grupo.
Me gustó mucho experimentar nosotros mismos la técnica, de esa manera pudimos comprobar lo efectiva que podía llegar a ser. En mi grupo todos nos esforzamos por comprender de la mejor manera posible los temas, haciéndonos preguntas para que todo quedara claro y poder defender el tema de la mejor manera posible. Todos hemos aportado un power point como recurso que facilitaba la exposición al compañero que tuviera que exponer el texto seleccionado.
Personalmente, la gran ventaja que veo del aprendizaje cooperativo, es que gracias a él los alumnos agrandan su conocimiento de una manera mucho más rápida, favorece el compromiso de cada uno de los miembros con respecto a los trabajos en grupo convencionales fomentando las relaciones interpersonales y en este caso la competencia lingüística. El problema que puede traer esta técnica es la parte de la evaluación, en muchos casos que una única persona sea la responsable de la nota de todo el grupo puede traer problemas, ya que en las exposiciones orales entran en juego otros factores ( facilidad de expresarse, saber estar, comunicación fluida, serenidad…) que muchas veces no se pueden controlar.
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