El otro día en clase vimos una clase magistral del profesor Walter Lewin. En ella pudimos observar la metodología que utiliza en sus clases para captar la atención de sus alumnos.
La clase trataba sobre el movimiento armónico simple, y lo explicó a través del péndulo y del muelle. Lo más sorprendente de su clase para mí, fue la gran cantidad de experimentos prácticos que tenía para ir apoyando cada nuevo concepto teórico, algo fundamental para que los alumnos experimenten un aprendizaje por facilitación y descubrimiento.
A parte de usar experimentos prácticos, su actitud como docente es muy buena y transmite pasión por su conocimiento que hace que el alumno esté más enganchado a la explicación, de vez en cuando gasta bromas y adopta un papel de actor durante toda la clase. Es cercano y les da consejos sobre como llevar a cabo las experiencias prácticas y como relacionarlo con los conceptos teóricos.
Aunque hoy en día la clase magistral cada vez está más en desuso, me parece que la forma en la que Walter Lewin da la clase es realmente muy buena. Finaliza la clase subiéndose él mismo al péndulo para justificar así que el período del péndulo no depende de la masa, y los alumnos por consiguiente acaban la clase entre risas y buen humor, algo muy necesario para que el alumno se quede con buen sabor de boca y con ganas de más. Así se potencia que el propio alumno adquiera un aprendizaje por sí mismo.
A continuación, adjunto el vídeo de la clase, lección 10 de Walter Lewin sobre el m.a.s
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