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Todo lo que debes saber sobre como elegir un colchón

A lo largo de tu vida te vas a pasar aproximadamente un tercio durmiendo, unos 27 años y por eso es tan importante comprar un buen colchón.

Y es que lo más importante no es el dinero que te gastes sino elegir un buen colchón  y comprar lo que necesitas.

Puntos para elegir tu colchón

Si eres de hueso ancho, necesitarás un colchón más firme que te ofrezca una sujeción uniforme y evite el efecto de barca. Por el contrario, las personas más ligeras necesitan un colchón más flexible que reparta bien el peso.

En cuanto a las medidas, el colchón debería ser, al menos, 10 cm más largo que lo que midas. En caso de una cama de matrimonio, la persona más alta es la que servirá como referencia. El grosor del colchón debería ser de, al menos, 15 cm para asegurar el confort.

Para el ancho, lo recomendable sería una cama entre 90 y 110 cm si vas a dormir solo y entre 150 y 160 para camas de matrimonio.

Si duermes en pareja, agradecerás un colchón que absorba bien el movimiento, de manera que no te molesten los cambios de postura de la otra persona. Los que mejor lo consiguen son los de viscoelástica y muelles ensacados.

Según la postura para dormir

Si duermes boca arriba, te conviene un colchón más bien duro para evitar malas posturas de la columna vertebral, especialmente a nivel cervical y lumbar.

Si duermes de lado, necesitarás un colchón de dureza intermedia, que se adapte a la forma de tus caderas y hombros.

Si duermes boca abajo te vendría bien un colchón más bien blando para evitar malas posturas en la zona del cuello y no forzar demasiado la torsión de la columna.

Si eres de los que se destapa con frecuencia por las noches o vives en un lugar con veranos calurosos, posiblemente te interesen los colchones de muelles, que son los que ofrecen mayor transpirabilidad y son más frescos.

Tipos de colchones según el material

Colchón de espuma de poliuretano

Fabricados con espumas de poliuretano expandido, se caracterizan por una baja firmeza y conservar poco la forma tras la presión, por lo que vuelven rápidamente a su estado original. Pesan poco y son fáciles de manejar.

Son la opción más básica y económica que encontrarás y eso los hace ideales si tienes un presupuesto bajo. También pueden ser una buena opción si los vas a usar de forma esporádica, por ejemplo, en una cama para invitados o segunda residencia.

Colchón de viscoelástica

En general, son colchones más bien blandos que destacan por su flexibilidad y excelente adaptabilidad, siendo la mejor opción para personas que sufren determinados dolores musculares u óseos.

Estos colchones tienen un núcleo de espuma recubierto de una capa de viscoelástica que puede variar en grosor. A mayor grosor, más confort y adaptabilidad pero también se incrementa el precio.

Sin embargo, no transpiran demasiado bien por lo que tienden a acumular el calor corporal, a menos que elijas un colchón de viscoelástica perforada.

Colchón de muelles

Aunque te suenen antiguos e incómodos, la realidad es que la tecnología ha avanzado enormemente y hoy en día un buen colchón de muelles puede ser tan o más cómodo y adecuado para un buen descanso que un colchón de viscoelástica o látex.

Están compuesto por una red de muelles recubierta de varias capas de tejido que los aíslan y aportan confort y diferentes grados de firmeza. El precio dependerá de la cantidad de muelles y de la calidad de los materiales que los recubren.

Estos colchones permiten una buena circulación de aire, por lo que disipan rápidamente el calor corporal y no acumulan la humedad. Esto los convierte en una muy buena opción para personas calurosas o que viven en sitios cálidos.

La dureza del colchón y sus características

La firmeza se define como la resistencia que aporta el colchón a la carga producida por tu cuerpo. El colchón debe repartir de forma adecuada el peso del cuerpo, aportando sujeción, pero sin ser incómodo.

Si el colchón es demasiado duro, no se adaptará bien a tu cuerpo y puede resultar incómodo porque realiza mucha presión sobre los principales puntos de apoyo.

En cambio, si es excesivamente blando, la columna vertebral no recibe el apoyo correcto, curvándose de forma perjudicial. Además, la aireación será peor, aumentando la sensación de calor.

Elige un colchón más bien blando para dormir de lado y si tu peso es ligero.

Elige un colchón más firme para dormir boca arriba o te mueves mucho durante la noche. También si tienes mucho peso.

Cuál es la vida útil de un colchón

Si te te levantas más cansado o se han acentuado los dolores de espalda por la mañana Posiblemente sea hora de jubilar tu colchón.

En general, la vida útil del colchón está alrededor de los 10 años por lo que, si tu colchón supera esta edad, deberías plantearte renovarlo. Incluso si tiene menos años pero notas que ya no descansas igual de bien, deberías plantearte el cambio.

La higiene es otro punto importante: aunque hagas un buen mantenimiento y lo airees de forma regular, seguramente has pasado varias horas enfermo en la cama y has sudado muchas veces.

Y, no nos engañemos, tú tampoco eres el mismo que hace 10 años. Las características de las personas cambian con la edad, por lo que un colchón que en su momento podía ser adecuado ya no tiene porque ser la mejor opción.

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