Resiliencia y distopía: el cyberpunk
Esta propuesta se centra en la tradición hispánica del cyberpunk, de cariz eminentemente humanista y signada por la idea de desafío al sistema establecido implícita en el término punk (Muñoz Zapata). Incidirá en su relevante proyección en países como México, Cuba, Chile y Argentina, en su oscilación entre la distopía y la denuncia de los tiempos vulnerables que vivimos, para finalmente ahondar en los cuatro principales vectores que lo definen como narrativa de la resistencia:
-El cyberpunk femenino (Flanagan, Harrison, Doane, Rusell, Wolmark, Suero), sin duda el más analizado, que sigue textos capitales como “A Cyborg Manifesto” de Donna Haraway para reivindicar el papel de la mujer en la contemporaneidad. Esta vertiente es practicada por autoras como Carmen Boullosa, Malú Huacuja del Toro o Alison Spedding en su creación en español.
-El cyberpunk ecocrítico (Perry, Dickson, Seegert), que advierte sobre la progresiva degradación a la que sometemos nuestro medio ambiente. Destacan, en este sentido, los nombres de Pepe Rojo, José Luis Ramírez o Rodrigo Fresán.
-El cyberpunk de denuncia a los “nuevos racismos” (Foster, King) y jerarquizaciones que gobiernan nuestra existencia (Goodwin, Albanese), descritos con especial pertinencia por Zygmunt Bauman en Modernidad líquida, presente en la obra de autores como Ana María Shua, Juan Abreu y Oliverio Coelho.
-El cyberpunk de la memoria (Holz), especialmente relevante en el área de nuestro estudio, que alerta contra el peligroso olvido de los procesos dictatoriales vividos por los países latinoamericanos en el último tercio del siglo XX, practicado con pericia por nombres tan relevantes como los de Ricardo Piglia, Carlos Gamerro o Jorge Baradit.