Tests y personalidad

27/03/15, 17:54

Estos días todo el mundo está hablando de la desgracia del avión de la aerolínea  Germanwings. Al parecer el piloto, que decidió estrellar el avión padecía una grave depresión. Se está hablando mucho sobre los test que realizan los pilotos de aviones comerciales, opiniones por aquí y opiniones por allá, lo peor es que en la mayoría de los medios, los que hablan son periodistas, que hoy son especialistas en psicología, mañana en economía y pasado en fútbol y badminton.

Por eso el tema de hoy va sobre los test de personalidad, entramos en cuestión:

Tests y personalidad.

El problema de los tests encaminados a diagnosticar las características de personalidad es muy delicado. En efecto: resulta difícil, en este campo, preparar mediciones cuantitativas. No hay realizaciones de personalidad; las mediciones sólo pueden ser indirectas. Es aquí donde la noción de criterio indicial adquiere todo su sentido. ¿Existen índices que varían correlativamente con el factor que se quiere medir? En este caso, midiendo las variaciones del índice, se miden los valores del factor considerado. Pero el problema no termina aquí, en psicometría, pues es preciso que el índice pueda variar de manera que puede efectuarse un contraste que puedan medirse grados en lo concerniente a las tendencias de la personalidad diagnosticada. Pocos tests de personalidad son “métricos”; en general, son tests clínicos cuyos resultados se interpretan a base de teorías tipológicas o psicoanalíticas. Una categoría de tests métricos, llamados “tests objetivos de personalidad”, representa una prolongación de las aportaciones del análisis factorial al campo de las características de personalidad.

“Tests objetivos de personalidad y otros procedimientos “métricos .

Estos tests tienen una labor a realizar; por ejemplo, pasar bruscamente de una tarea elemental, casi automática y repetida, a otra tarea. Se mide la adaptación a los cambios, por la curva de aprendizaje, o los errores cometidos, o la adquisición de un ritmo normal, y se comprueban diferencias individuales que están en correlación con los rasgos de personalidad. En lo concerniente a este test, llamado “de perseverancia’’, se comprueba que los candidatos perseverantes (aquellos a quienes cuesta efectuar los cambios rápidos) representan un tipo de personalidad particular, más frágil que los no perseverantes. Validaciones empíricas sobre grupos de personas neuróticas ponen de manifiesto correlaciones positivas entre ciertas tendencias y el factor perseverancia. Otros tests objetivos de personalidad se refieren a las tendencias a la ansiedad, a los niveles de aspiraciones, a la irritabilidad, etc.

Otra perspectiva psicométrica reside en la utilización de análisis de datos métricos de tests de realizaciones para interpretar los rasgos de personalidad. Un método llamado método del Scatter analiza las irregularidades de los resultados obtenidos en diferentes pruebas. El modelo o perfil de los resultados se compara con perfiles-tipo obtenidos con muestras de personas poseedoras de características homogéneas y en las cuales se ha validado este perfil.

Los tests clínicos de personalidad son también objeto de estudios psicométricos sobre ciertos aspectos de sus resultados. Por ejemplo, en un test de manchas de tinta debido a un psiquiatra, Rorschach, se miden frecuencias de respuestas-tipo y se distinguen, por criterios estadísticos, interpretaciones llamadas “trivialidades .

Las validaciones por métodos de correlación son igualmente numerosas en tests no métricos. En este caso, se ponen en correlación categorías (estadísticas, llamadas no paramétricas) donde se distinguen tipos en relación con la frecuencia de rasgos de personalidad, “presentes o ausentes’’ en la población de referencia.

Los cuestionarios psicométricos.

El procedimiento métrico no se limita a los tests. En el estudio de la personalidad, se utilizan muchísimo los cuestionarios, y para su validación, así como para la verificación de su homogeneidad, hay que recurrir a las estadísticas. . . .

El problema de los cuestionarios tiene que ver con el peligro de posibilidades de mecanismos de defensa del candidato frente a las preguntas formuladas, pues las personas pueden dar respuestas calculadas, con la intención de no ofrecer una imagen espontánea de ellas mismas. Cuanto más inteligente es el candidato, mayor es esta posibilidad. . .,

El cuestionario es un mal instrumento de selección, exige la adhesión del candidato, la motivación personal para el descubrimiento de su yo.

Los tests no métricos de personalidad.

Hay numerosos tests no métricos para el estudio de la personalidad, y los más conocidos y más característicos son los tests llamados proyectivos. Se fundan en la hipótesis de que la persona reacciona, frente a una situación, en un sentido que le es propio y corresponde a su percepción de la situación y, al mismo tiempo, a lo que siente en el curso de la construcción de su respuesta Se proyecta en la situación (Frank, 1939). La proyección consiste en atribuir sus tendencias, sus deseos, sus sentimientos, a otras personas del mundo exterior (Freud). En un test como el TAT (Thematic Aperception Test), la persona debe construir relatos partiendo de imágenes poco estructuradas; entonces se proyecta en ciertos personajes, y proyecta, en el entorno de estos personajes, sus propias imágenes de las cosas y del mundo exterior. En un test como el de “las manchas de tinta” de Rorschach, la persona debe dar (proyectar) una significación a percepciones de formas debidas al azar; la estructura que construye es lo que ca-racteriza sus tendencias.

El Rorschach dio lugar a verificaciones parciales por procedimientos métricos. El TAT es demasiado complicado para permitir enfoques significativos; su interpretación es esencialmente clínica y, por ello, se apoya en una larga práctica que lleva anejo un conocimiento profundo de las teorías de la personalidad, es decir, una práctica o una experiencia psicoanalíticas. Ciertos procedimientos métricos calificativos se consideran posibles para controlar la validez de las técnicas proyectivas. Los estudios en este sentido aportan perspectivas positivas, pero no están aún lo bastante adelantados como para constituir otros instrumentos que no sean los de investigación.

*Extracto de la ” Enciclopedia de la Psicología” de Denis Huisman (Profesor de la Universidad de Paris – Dauphine y Director de la Escuela Francesa de Agregados de Prensa.

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