SALAMANCA24HORAS.COM  25/02/2019. [Noticia seleccionada y comentada por: Noelia Barrera Crespo. Grado en Trabajo Social]

“Mi idea era ir a estudiar, conocer una nueva cultura, mejorar mi nivel de inglés y hacer nuevos amigos, pero no pensaba en quedarme a trabajar” cuenta Jesús Blázquez, un joven que se fue de Erasmus y actualmente vive en Helsingborg un municipio de la provincia de Escania (Suecia).

Al igual que él, en su momento muchos españoles emigraron de su país de origen para ir a trabajar y mejorar su situación económica. Esta es la razón más conocida para migrar pero no es la única: razones políticas, bélicas, religiosas, ideológicas, sociales, culturales, etc, también mueven (o más bien obligan) a las personas a irse de su país de origen dejando atrás sus casas, familias, trabajos, etc.

En numerosas ocasiones, la idea de partir tiene billete de vuelta, pero no siempre es así. Por determinadas razones , se acaban quedando en el lugar de destino, igual que le ha pasado al protagonista de la noticia. En este caso, Jesús se ha quedado en Suecia debido a las oportunidades laborales que se le han ofrecido. Esto, no solo es un beneficio para él mismo, sino también para la ciudad en la que está viviendo y trabajando. Se trata de una forma de sostenibilidad socio-económica. Es decir, Jesús colabora en el crecimiento demográfico, y además es mano de obra activa que ayuda a la economía del país.

Este joven de 24 años se adaptó a una nueva cultura, consiguió trabajo y aprendió a vivir allí gracias a que el país de destino en su conjunto le fue favorable y le propició condiciones adecuadas. Es importante que España, como receptora de personas inmigrantes, ofrezca las mismas circunstancias beneficiosas para lograr la cohesión social.

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