Historia de vida realizada por Paula Vega Fuentes (Grado en Trabajo Social)
PRESENTACIÓN DEL ENTREVISTADO
Paula es una española nacida en Andalucía, más concretamente en un pueblo de la provincia de Granada, aunque lleva viviendo en Jaén capital desde que tenía 16 años de edad . Nació en el año 1946 por lo que en la actualidad tiene 75 años. En 1989 (año de la emigración) Paula estaba casada y con cinco hijas, pero actualmente es viuda.
En la familia de Paula no era nada extraño ni complicado el tema de emigrar a otros países por trabajo, ya que tanto su marido en su soltería y su hija mayor emigraron a otros países como Alemania y Suiza, respectivamente.
La entrevistada fue emigrante durante 9 meses junto con su segunda hija mayor, Sofía, de 19 años en 1989. No nos centraremos en esta última ya que, a pesar de haber sido emigrante también, la entrevista no se le realizó a ella, únicamente a Paula. En la entrevista estaban presentes otras dos hijas suyas, las cuales aportaron sus puntos de vista como hijas que se quedaban desamparadas sin el cariño y cuidado de su madre.
Durante la emigración, Paula tuvo que dejar a sus 4 hijas, a cargo de la mayor que por aquel entonces tenía 20 años, ya que su marido trabajaba todo el día y casi no tenía tiempo para parar en casa y hacerse cargo de ellas. Paula cuenta como estaba intranquila al dejar a sus hijas a cargo de su hija mayor, que era una “cría” como menciona la entrevistada.
SITUAR LA HISTORIA
Paula emigró de España a San Galo, ciudad situada al noreste de Suiza. Es una ciudad que cuenta con 75.310 habitantes/ km², el idioma que predomina es el alemán y cuenta con una superficie de 39,41 km²
La entrevistada se fue a la capital cantonal de Suiza en el año 1989 cuando ella tenía 43 años, junto con su hija Sofía de 19.
La situación de empleo en España no era muy buena por aquel entonces. Es por esto por lo que Paula se vio obligada debido a las circunstancias y necesidades que tenía, ya que consideraba preciso ganar más dinero. La causa de la emigración a Suiza de Paula fue la reciente compra de su piso y por ende el pago de hipoteca de este. Paula se veía en la necesidad de obtener ingresos para hacer frente tanto a este enorme pago como a sus 5 hijas. Paula decidió llevarse a su segunda hija mayor con ella porque así los ingresos iban destinados a la familia y por partida doble.
La razón de la emigración de la entrevistada es meramente voluntaria con un trasfondo obligado, es decir Paula se fue por voluntad propia, ya que quería experimentar cómo era eso de trabajar fuera y encima ganar dinero, pero sí que es cierto que la parte obligada de esto era la necesidad de obtener dinero para hacer frente a sus necesidades.
Paula contó con el apoyo tanto de su familia como de sus amigos y conocidos debido a que por aquella época emigrar al extranjero por temas laborales era lo más típico.
EXPLICACIÓN DEL PROYECTO MIGRATORIO
“Un muchacho conocido del pueblo que su familia había emigrado por trabajo a Suiza y finalmente se quedaron allí, se dedicó durante 20/25 años a llevar gente a Suiza a trabajar, además mi hija, que también emigró años antes al mismo destino y varias amigas mías, sabían de lo que iba el tema y me apunté sin pensarlo dos veces” argumenta la entrevistada. El transporte se llevaba a cabo a través de un autobús gratuito especializado para las personas que iban a emigrar.
Paula cuenta como no tenía ni idea de cómo era el lugar hacia donde se dirigía, pero que al menos se podía hacer una idea gracias a los testimonios de otras personas que habían emigrado allí. Al llegar allí, cuenta que lo que más le sorprendió fueron los paisajes tan verdes y llenos de vacas que había, así como la cantidad de nieve que veía todos los días a pesar de haber emigrado en los meses de marzo- diciembre.
Al recordar lo que fue más duro para ella a la hora de marcharse de su país y emigrar hacia otra parte del mundo, Paula se emociona, hasta tal punto de tener que hacer una breve pausa en la entrevista. La entrevistada no quiso hacer mucho hincapié sobre esta pregunta ya que le suponía un gran y desagradable esfuerzo emocional recordar lo duro que fue emigrar, ya que como expone el separarse de su familia y de sus cuatro hijas fue lo más terrible de este proyecto migratorio.
LA VIDA EN EL PAÍS DE DESTINO
Paula emigró a Suiza para trabajar durante 9 meses en una fábrica de conservas.
Paula no tuvo ningún tipo de dificultad al instalarse allí, de hecho dice que el idioma no llegó a ser ningún problema para ella, ya que como cuenta había muchos españoles e italianos y se entendían bastante bien. Recuerda con gratitud las jornadas laborales ya que eran justas y adecuadas. Además, los trabajadores de la fábrica recibían un trato bastante bueno, puesto que se les proporcionaba una vivienda compartida por cuatro personas, situada al lado de la fábrica. Al sueldo que recibían se les descontaba un pequeño porcentaje para pagar esta vivienda. Hablando del tema de la comida, ella comentó que no le resultaba nada complicado, debido a que hacía sus comidas españolas allí y no las echaba en falta.
Paula sabía a lo que iba y como comenta “ibas con la ilusión de ganar dinero”. Al preguntarle por las dificultades con las que se encontró allí, sorprendentemente resaltó la convivencia. En Suiza había muchos extranjeros, tanto españoles principalmente, como alemanes, italianos, etc.. La integración gracias a estos últimos fue generalmente fácil, en cambio, lo que destaca la entrevistada como difícil fue la integración por parte de los demás españoles que había allí, ya que eran bastante competitivos y solo había malas relaciones entre ellos.
El pensamiento continuo de obtener ingresos y las ganas de regresar a España para ver a sus hijas fue lo que impulsó a Paula para pasar con más satisfacción su estancia de 9 meses allí en Suiza.
EL MITO DEL RETORNO
Paula regresó a España a principios de diciembre del año 1989, la vuelta a casa fue una mezcla de sensaciones contradictorias. Sentía ansia y deseo por volver a estar con su familia, pero al mismo tiempo cuenta como mirando por la venta de ese autobús que se encargaba de llevarla a su país de origen, se le iban cayendo las lágrimas al recordar los buenos momentos que había pasado allí, por lo que estaba algo apenada.
Paula tuvo que volver a su país junto con su hija Sofía, debido al cumplimiento de su contrato de trabajo allí. La recogida fue a través del mismo autobús con el que se marchó hacia Suiza.
Ahora con el recuerdo que tiene, dice que puede entender esas lágrimas como pena, ya que, aunque echase de menos a su familia, y a pesar de estar en Suiza para trabajar y no como turista, sintió que durante su estancia breve allí le sirvió como desconexión de todas las preocupaciones que tenía en España.
TESTIMONIOS DE LOS FAMILIARES
Como se comentaba al principio, durante la entrevista realizada a Paula, estaban presentes dos hijas suyas que nos dieron sus puntos de vista con respecto a cómo vivieron ellas la emigración de su madre hacia Suiza, mientras ellas eran unas adolescentes de 17 y 16 años.
Durante la emigración de Paula a Suiza, la hija mayor de tan solo 20 años se quedó al cuidado de sus 3 hermanas pequeñas,la hija mayor de tan solo 20 años se quedó al cuidado de sus 4 hermanas pequeñas, ya que su padre era transportista y estaba todo el día fuera trabajando. Por esto vi conveniente hacer una llamada a la hija mayor de Paula, emigrante a Suiza años anteriores, para que ofreciera su punto de vista como hija mayor. Esta tenía las mismas connotaciones positivas que la menor. Echaba en falta a su madre debido al estrés que le suponía quedarse al cuidado de 3 hermanas suyas menores con tan sólo 20 años.
La hija de menor edad de Paula comenta que se encontraba en una edad un poco rebelde, donde necesitaba el cariño, cuidado, apoyo y madurez que su hermana de 20 años no podía proporcionarle como una madre. Igualmente reflexiona y dice que si ella hubiese tenido la oportunidad de emigrar lo hubiese hecho encantada, ya que además de la experiencia de su madre y su segunda hermana mayor en Suiza, tenía la experiencia de otras de sus dos hermanas.
La hija mediana, también presente en la entrevista, recalcó con risas que lo que más echó de menos fueron sus comidas, así como la compañía de su otra hermana, ya que era su confidente.
REFLEXIÓN FINAL
Paula se hubiese quedado en Suiza en aquel momento para siempre, pero en aquella época los pensamientos no eran como los de ahora, es decir, estaba muy sujeta a su país y familia y no se le pasaba por la cabeza en ningún momento dejarlos a ellos en España o trasladarse toda la familia hacia allí.
Paula no ha vuelto a salir de España, pero recalca que si tuviera posibilidad lo haría, eso sí, solo como turista, ya que las costumbres españolas no las cambia por nada en el mundo, según nos dice en la entrevista. Además, recomienda a todos los jóvenes que sí tienen ocasiones como estas en su vida que no la rechacen ya que favorece tanto a su desarrollo personal, al igual que te brinda muchas oportunidades.


