Historia de vida realizada por Noelia Jiménez Santos (Grado en Trabajo Social)
Presentar al entrevistado.
Vamos a hablar de la historia de vida de Sofía, una chica de 26 años, con nacionalidad marroquí. Esta nació en Marruecos y vivió allí hasta los 4 años de edad. Desde los 4 hasta los 7 años, vivió en España. Posteriormente hasta los 11 estuvo viviendo en Francia y actualmente, está residiendo nuevamente en España.
Situar la historia
En febrero de 1999, Sofía emigró de Marruecos a España. Aquellos no eran los mejores años para Marruecos, ya que sus dos años consecutivos de sequía habían provocado un decrecimiento del 1% del PIB real en este año. En España estaban mucho mejor, ya que el empleo había aumentado y por lo tanto, también el crecimiento poblacional. Debido a este crecimiento, muchos inmigrantes llegaron debido a la abundante demanda de empleo en el sector de la construcción. En este año, en España existió un cambio de moneda (de la peseta al euro), esto supuso acabar con la crisis de los años 90.
En junio de 2003, Sofía emigró de España a Francia. La economía española, por lo general en este año, estaba bastante bien, ya que había crecido un 2,4%, esto suponía 4 décimas más que el año anterior. Este año, se registró una gran diferencia de personas inmigrantes que venían a España. Sin embargo, en Francia, se registró este año el peor resultado desde hacía 10 años, ya que el PIB retrocedió un 0,3% con respecto al año anterior. La población en Francia este año aumenta, ya que hay 113 habitantes por kilómetro cuadrado. Con respecto a la inmigración a este país, este país registra que un 10% de la población es inmigrante en este año y en relación a los datos de los que hemos extraído dicha información, hemos podido verificar que existen más inmigraciones por parte de las mujeres que de los hombres.
En octubre de 2008, Sofía emigró de Francia a España. La economía en Francia en este año, era bastante decadente, había descendido el PIB un 2,9% aunque la economía francesa se había recuperado. En España la economía no estaba mejor, ya que este mismo año comenzó una de las mayores crisis que ha existido en este país. En lo referente a lo que ocurría aquí, la situación estaba tensa debido a que había sucedido un gran número de atentados terroristas de ETA, los cuales tenían aterrados a la mayor parte de la población aunque a partir de julio de este año, comienzan a detener a presuntos miembros de esta banda, aunque a pesar de esto, no cesaron los atentados. Como consecuencia de la citada crisis económica, comienza a haber cambios como pueden ser: El ibex 35 cayó casi un 40%, el precio de la vivienda disminuyó un 8,6% y el número de compraventas un 30%. El número de turistas se vio influido también, es decir, hubo menos entradas al país que el año anterior. El paro sube y registra a 3.200.000 de españoles afectados, con una tasa de un 13,9%.
Los motivos por los que Sofía y su familia han emigrado tantas veces han sido de manera voluntaria, todas ellas, contando con el apoyo de su familia, la que siempre tanto les ha ayudado. El primer viaje desde Marruecos fue para salir adelante tanto su madre como ella. El motivo del segundo viaje, fue para tener más cerca a la familia. El motivo del tercer viaje fue para buscar la tranquilidad que existe en el pueblo, ya que actualmente, tanto ella como su familia, la que con el paso del tiempo fue creciendo y está formada por su madre, “su padre”, su hermano (hermano por parte de madre) y ella. Todos ellos, viven en una pequeña población llamada Abertura en la provincia de Cáceres de unos 400 habitantes aproximadamente.
Explicar el proyecto migratorio:
Cuando Sofía tenía 2 años, tuvo que esperar un largo año y medio desde que se fue su madre para poder ir a España, ya que fue la primera que emigró para prepararlo todo. Este fue un momento muy duro para ella, porque se separó de su madre y a pesar de su corta edad y aunque se quedó en casa de su abuela, echaba mucho de menos el cariño de su madre. El motivo principal del viaje fue la búsqueda de trabajo de la madre de Sofía tras la separación de sus padres biológicos, ya que su madre observó que no existían salidas laborales allí. A la búsqueda de empleo, de hogar, de asentamiento… en España, le ayudó una prima suya.
Me llamó mucho la atención durante la entrevista, como se le iluminaban los ojos cuando Sofía me hablaba de su madre. Hace referencia y un claro hincapié en que a pesar de estar fuera de su país de origen y a pesar de estar lejos, nunca la dejó sola, ya que le enviaba dinero, ropa, comida… para que a la pequeña Sofía nunca le faltara de nada. En ese año y medio, la madre de Sofía conoció a un señor quien en la actualidad es su pareja y Sofía llama cariñosamente “mi padre”. Con este, ha forjado muchos lazos, lo cual, ella le considera su padre. También recuerda con mucha ternura, que el día que fue su madre a buscarla, ella estaba esperándola tan nerviosa y con tanta emoción que pasaron una al lado de la otra y no se conocieron.
Cuando viajaron a Francia se quedaron un mes en casa de su tía mientras la pareja de su madre buscaba trabajo, por suerte, al mes lo encontró y de esta manera pudieron alquilar un piso para poder estar todos juntos.
En 2008, cuando decidieron volver a España, curiosamente, “su padre” estaba en una situación económica muy buena, allí en Francia, ya que tenía un buen puesto y muy buen sueldo, pero su madre no estaba cómoda y decidieron volver a España, ya que allí se sentía más cómoda y tranquila por el bien de sus hijos (tanto de Sofía como de su hermano).
En los dos primeros viajes, no contaron con la opinión de Sofía para poder emigrar de un país a otro, ya que era bastante pequeña (4 y 7 años). Sin embargo, la última vez, sí que lo hicieron debido a que ella ya había crecido y con 11 años, era una decisión importante para la niña, era su penúltimo año de colegio y era complicado con esa edad volver a cambiar de idioma, de cultura, de país, de amigos, etc. Le preguntaron si era capaz de realizar ese cambio y si le apetecía, ella muy entusiasmada y sin pensarlo dos veces, dijo que si, a día de hoy se arrepiente un poco de ese último viaje y decir que si tan ciegamente, pero no lo pensó fríamente, solo pensó en las amistades del pueblo y las libertades que podía tener al no estar en una gran ciudad (salir sola, estar hasta tarde, etc.).
Nos cuenta, que realmente, los viajes no le hicieron demasiados estragos debido a la edad, a excepción del último, ya que tuvo que dejar a la familia más cercana atrás, sobre todo a su primo con quien había forjado una relación muy fuerte, casi como de hermanos, sin olvidarse también de la pena que supuso dejar atrás a sus tíos. Pero por lo general comenta que se ha adaptado bastante bien a todos los viajes.
En ninguno de sus viajes tenía expectativas sobre el país de llegada, simplemente, ella pensaba en reunirse con su familia, con sus amigos o simplemente cambiar de aires, y eso era lo más importante para ella.
La vida en el país de destino:
En todos los momentos de la vida se ha integrado bastante bien y no ha tenido dificultad alguna para encontrar amigos en el ámbito escolar, ya que todo el mundo la trató desde la igualdad.
En algunas situaciones sí que nos ha comentado que ha tenido cierta dificultad para adaptarse al idioma, sobre todo en Francia, ya que en un principio solo entendía de Francés lo que había aprendido en el colegio de España previamente . Lo pasó un poco mal, porque cuando llegaron el curso estaba comenzado y la asignaron en un curso inferior (por el tema del idioma y de la adaptación) y notaba que estaba un poco atrasada en los estudios y en el idioma y de esta manera se sentía como si fuera una repetidora.
Al principio de la entrevista, cuando pregunté a Sofía quien les ayudaba, me comentó que no habían recibido ayuda ninguna por parte del estado, ya que, toda la ayuda que tuvo su madre en un principio fue de parte de su tía.
Con respecto a las fortalezas que ha encontrado es que la sanidad en España es mucho mejor que en Marruecos y que en Francia, ya que, como ha comentado varias veces en nuestro círculo de amigas, es una suerte la sanidad que se tiene en España, ya que, por ejemplo, en Francia la seguridad social solo cubre lo básico y es recomendable pagar un seguro privado, por que sino, las consultas de los especialistas, son muy caras y poco accesibles. Sofía en este caso, nos comenta que tenía que realizarse una operación importante y que tuvieron que esperar a que sus padres pagaran un seguro, ya que, la operación era de un coste muy elevado.
Sofía en España se siente muy cómoda, ya que nunca ha tenido problemas para encontrar trabajo y nunca la han discriminado en dicho ámbito por esta razón. Ella comenta que está muy contenta con la oportunidad que siempre se le ha ofrecido de poder trabajar en lo que quiere y en lo que le gusta, ya que en algunas ocasiones ha tenido miedo, porque conocidos de su alrededor habían sufrido episodios de racismo, en este caso y por suerte, a ella nunca le ha pasado esto.
Sofía demuestra ser una persona muy trabajadora y comprometida con su familia, ella está estudiando en la universidad de Córdoba y aunque de momento, tenga los estudios parados, está trabajando en dos sitios diferentes, orgullosa de hacerlo y de colaborar con la economía familiar.
El mito del retorno:
Ella la mayoría de los años viaja a marruecos frecuentemente, suele viajar para visitar a su familia, la cual dejó atrás cuando era tan pequeña. Le encanta hacer esos viajes de retorno a su país de origen, ya que cada vez que va, encuentra un rincón nuevo.
Reflexiones finales sobre su experiencia migratoria:
Con voz orgullosa, me comentó que volvería a hacerlo sin pensarlo dos veces porque ha sido una experiencia muy enriquecedora.
Cambiaría quizás esa decisión precipitada de volver a España desde Francia, ya que quizás allí la educación escolar hubiera sido mejor.


