Historia de vida elaborada por Belén Fontanes Amoedo (Estudiante del Grado en Trabajo Social).
Voy a presentaros a continuación a Adrián, un joven de 26 años nacido en España. Su historia con la migración va desde Redondela (España) hasta Bristol (Reino Unido) donde aterrizó en noviembre de 2016. Estuvo allí alrededor de 2 años y medio de forma discontinua, ya que en ese tiempo volvió a España durante un corto periodo.
El único apoyo que recibió antes de la migración fue de su familia y amigos, ya que no encontró a ninguna persona que le pudiese ayudar porque no conocía a nadie que estuviera en una situación similar. Entonces la mayoría de la información la consiguió en internet, hablando con gente e intentando descubrir cómo estaba allí la gente en una situación parecida a la suya. El motivo para emigrar fue meramente voluntario, él acabó la carrera en verano de 2016 y decidió mejorar su nivel de inglés y, al mismo tiempo, vivir una experiencia en el extranjero que creía importante. Ya había estado en Reino Unido anteriormente, en un verano de voluntario durante un mes, le gustó la experiencia de vivir en otro país y decidió repetir.
Adrián comenta que lo primero que hizo, para la organización de la migración, fue escoger el país, cosa que no le fue nada fácil. No tenía muy claro cuál iba a ser su destino, pero finalmente se decidió por Reino Unido, ya que tenía como idioma el inglés y esa era una de las metas que quería alcanzar, mejorar su nivel de inglés. Dentro del Reino Unido estuvo dudando en qué lugar vivir, no quería una gran ciudad como Londres, ni tampoco una pequeña, así que estuvo dudando entre Bristol, Manchester y Liverpool. Finalmente se decantó por Bristol, basándose en las recomendaciones de la gente, que le habló muy bien de esa ciudad.
Adrián menciona que al principio los inmigrantes empiezan en el país alojándose en albergues, el no optó por esa vía ya que había estado anteriormente en una granja de Watford (Inglaterra) realizando un voluntariado. Allí ayudaba en las tareas agrícolas (recoger verduras, plantar o regar) a cambio de comida y alojamiento, su horario era desde por la mañana temprano hasta la 1 del mediodía, y la experiencia le encantó. Por todo ello decidió estar el primer mes en una granja, como él ya lo había vivido creyó que era una buena opción para empezar en el país de nuevo, así también mejoraría su inglés en cuanto a fluidez. Durante esa temporada estuvo buscando alojamiento y empleo en sus horas libres.
En cuanto a Bristol, él no conocía la ciudad, ni a nadie allí porque nunca había estado, lo único que dominaba era el idioma con un nivel intermedio. Comenta que lo más duro del viaje ,inicialmente, fue la barrera del idioma. No podía expresar todo lo que quería, ni crear una relación con una persona anglosajona ya que le era muy difícil porque no tenía un buen nivel de inglés. Otra dificultad que tuvo fue adaptarse a una nueva cultura, con distintas costumbres.
Con respecto al país, le resultó bastante difícil el idioma y conectar con personas que no hablasen español. También recuerda que mantener relaciones con otra gente española y con personas extranjeras que no fueran británicas le era relativamente fácil, lo que le fue complicado era empezar una relación de amistad con una persona inglesa. Además en el trabajo existían atisbos de racismo, los clientes cuando venían enfadados la tomaban con él. Comenta que al principio, es complicado encontrar trabajo cualificado en el país.
Adrián explica que una de las fortalezas de la migración es conocer una cultura nueva y vivir en ella, porque debido a eso puedes abrirte más mentalmente. En España él estaba en su zona de confort, y salir de ella tampoco le supone una complicación. La migración le abrió nuevas puertas, y le obligó a conocer a mucha gente, porque al estar solo es necesario crear relaciones sociales. También tuvo que adaptarse a vivir solo en una nueva zona.
Adrián volvió de regreso a España en noviembre del 2018, aproximadamente, ya que encontró un trabajo temporal en la Universidad de Vigo. Él en ese momento no estaba trabajando en Reino Unido pero sí viviendo allí intentando encontrar un trabajo cualificado, no logró encontrarlo por eso decidió volver a España y también porque tenía ganas de volver a casa después de dos años.
En su conclusión manifiesta que está muy contento con la experiencia, cree que fue satisfactorio vivir en el extranjero, recomienda que para la gente joven que no tiene muy claro qué hacer con su futuro está sería una buena forma de encontrar un camino, una alternativa. Actualmente no volvería a Reino Unido, no es un país al que le gustaría regresar, aunque si tuviera que hacer otra migración la realizaría de nuevo pero a otro país.
