Historia de vida elaborada por Celia Rodero Pérez [Estudiante del Grado en Trabajo Social].
Luis Pinto Rodero nació el 28 de octubre de 1944, actualmente tiene 75 años; y María Jesús Crespo García nació el 24 de diciembre de 1947, y tiene 72 años en la actualidad. Ambos son un matrimonio de nacionalidad española, procedente de la localidad de El Campo de Peñaranda, en la provincia de Salamanca. A la edad de 24 y 21 años, tomaron la decisión de emigrar a Lucerna, Suiza, por motivos laborales.
En aquella época, la situación laboral en España era complicada. Muchos de los habitantes del pueblo natal de la pareja habían tomado la decisión de emigrar a Suiza en busca de nuevas oportunidades.
Luis y María Jesús siguieron el ejemplo de sus amigos y conocidos, y comenzaron a planificar su proyecto migratorio de forma voluntaria. Prepararon la documentación necesaria a través del gobierno suizo con ayuda de compañeros que ya se encontraban allí. Todo ello lo vivieron junto a los dos hermanos de Luis y sus respectivas parejas. Los tres matrimonios celebraron sus correspondientes bodas en una misma semana antes de realizar el viaje.
En enero de 1969, se desplazaron a Madrid para coger un avión dirección a Suiza. Una vez en el país de destino se vieron en la situación de compartir una misma vivienda con varias parejas más, la cual estaba localizada en una colonia española. En el caso de Luis, había viajado con un contrato de trabajo en el sector de la construcción, mientras que María Jesús fue contratada como empleada de hogar una vez llegaron a Suiza.
Antes de plantearse este proyecto migratorio, ninguno de ellos conocía el país o el idioma. Durante el tiempo que estuvieron fuera sus redes de apoyo se limitaron a los migrantes españoles que convivían y trabajan con ellos. Lo más duro del viaje fue la separación con su familia, el desconocimiento del idioma y los problemas que conlleva, echar de menos las costumbres y la forma de vida en España, y también las dificultades para adaptarse a un nuevo país tan diferente al suyo. En cuanto a los beneficios que supuso dicho viaje, fueron sobre todo relacionados al ámbito económico, ya que lograron conseguir una mejora en la economía de la pareja.
Al año y medio, en 1971, se les presentó la oportunidad de volver a España. Un hermano de Luis, que también se dedicaba a la construcción, les ofreció la posibilidad de instalarse en Asturias y trabajar con él. Diez años después, tras explotar una crisis inmobiliaria, regresaron a la localidad de El Campo de Peñaranda, en la cual residen en la actualidad.
Ambos coinciden en que volverían a realizar dicho viaje, ya que era la mejor salida que había en esa época para poder sobrevivir. De cambiar, mejorarían las condiciones en las que vivieron ya que fue complicado tener que compartir una misma vivienda tantas personas, perdiendo intimidad y bienestar.
