La penúltima clase ha estado dedicada al tema de los fluidos, en ella hemos aprendido diferentes conceptos como densidad, tensión superficial, presión, peso del aire, el principio de Pascal, el teorema de Torricelli o el principio de Arquímedes.
Pero de todos el que más me llamó la atención fue el termómetro de Galileo. Como se puede ver en la imagen se trata de un cilindro de vidrio lleno de alcohol sobre el que se encuentran suspendidas varias bolas de vidrio rellenas de un líquido coloreado. Para facilitar su identificación cada bola es de un color, además llevan un cartel indicando la temperatura.
Es posible que las bolas floten a diferentes alturas porque cada una tiene una cantidad de líquido diferente, haciendo que su densidad también sea diferente.
Este tipo de termómetro solo indica temperaturas comprendidas entre 18 y 26 grados centígrados, lo que hace que esté muy limitado para usarlo como termómetro.
Su funcionamiento es bastante sencillo, cuando la temperatura ambiente cambia, el alcohol modifica su propia temperatura y por lo tanto su densidad varía, esto hace que las esferas se tengan que reacomodar, flotando a una nueva altura que es determinada por su propia densidad. En el momento que se alcanza el equilibrio térmico, veremos cómo se forman dos grupos de esferas, uno en la parte baja del cilindro y el otro en la parte superior. La bola que flote a menor altura dentro del grupo que está en la parte superior será la que nos indique la temperatura.
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