¡Hola! ¿qué tal?, ¿cómo lleváis el comienzo del año? ¿estáis manteniendo vuestros objetivos respecto a cumplir vuestros propósitos o ya se han empezado a torcer?
En mi caso estoy en una situación a medio camino. Os cuento: con el cambio de casa, me había propuesto cambiar algunas de mis rutinas. Entre ellas estaban las de dedicar un poco de menos tiempo a ciertas cosas que no me aportaban mucho a parte de distracciones, y a cambio, aumentar el tiempo para otras más útiles y beneficiosas que con el paso del tiempo había dejado de hacer.
El hecho de reducir tiempo en desplazamientos para mis estudios (en mi caso eran 2 horas al día entre ir y volver a la universidad) o el de quedar con amigos, familiares y/o conocidos, también me había dejado más horas libres. El caso es que decidí complementar mi formación con un curso sobre administración de oficina de farmacia . Recibí el aviso a través del correo de USAL, por un compañero de la universidad, y la verdad es que creo que he acertado.
El hecho de que se trate de un formato 100% online ha sido definitivo para apuntarme y animarme a hacerlo. Con libertad total de horarios mediante una plataforma virtual. Contenidos digitales de video, audio, ejercicios y clases online en directo en formato de videoconferencia. Además, el examen presencial en Madrid no me supone un esfuerzo porque es relativamente cerca, y podría hacer el desplazamiento y examen en el mismo día. Al terminar recibiré un título oficial dentro de mi sector, en farmacia y parafarmacia y me dota de más alternativas y posibilidades en mi futuro laboral, así que genial.
Por otro lado, mi intención era la de aumentar el tiempo que dedicaba a hacer deporte. Con el aumento del tiempo de estudio a medida que se desarrollan los años de carrera universitaria y la dificultad de las tareas que se acumulan, notaba que había descendido mucho el tiempo a practicar deporte. Y eso es algo sobre lo que el cuerpo se resiente y que tiene consecuencias. Igual que os comentaba que la parte de completar mi formación la estaba cumpliendo, he de reconocer que esta parte del deporte me está costando un poco más y no estoy del todo satisfecho con como se están desarrollándose los acontecimientos.
El problema fundamental que le veo es que a mi me encantan los deportes de equipo, pero con la situación de pandemia, es bastante más complicado de practicarlos que antes. Mis amigos no se encuentran tan dispuestos a quedar para jugar un partido de futbol, tenis o de padel. Y claro, la única alternativa que tengo para hacer un deporte de forma constante es mediante deportes individuales. Esto es algo que supone más fuerza de voluntad por mi parte, y dedicárselo al esfuerzo físico, es uno de mis puntos débiles. Por si fuera poco, ¡llegó el temporal Filomena! y claro, apenas he podido salir a montar en bicicleta. Es verdad que los primeros días me lo pasé como un niño pequeño con mis perros en la nieve, pero al tercer día estaba deseando que se terminara para poder seguir mi vida normal.
¡Espero que en mi próximo post pueda contaros que mis propósitos siguen adelante! Nos seguimos leyendo, ¡hasta pronto!
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