Porque algunos perros tratan de copular con la pierna de su amo?

29/11/14, 20:05

Muchas personas han experimentado el embarazoso momento en que su Border Collie, de repente, se ha cerrado en torno a su pierna y ha empezado a realizar vigorosos impulsos pelvianos. Porque esos perros se embarcan en una tía tan comprometida.

La respuesta es que los perros pasan a través de una fase especial de socialización cuando son cachorros, durante cuyo tiempo establece su intimidad. Este periodo crítico dura desde la edad de cuatro a 12 semanas, y cualquier especie que comparta este tiempo con ellos, en una íntima y amistosa proximidad, se convierte en su especie.  Para todos los perros domésticos siempre ha habido dos especies presente durante este estadio crucial de crecimiento: los perros y los humanos. Como resultado de ello, se convierte en híbridos mentales, fuertemente unidos ambas especies. El resto de sus días sigue mostrándose a gusto tanto en la sociedad canina como en la humana. Los miembros de su familia humana sirven muy bien como una manada de adopción. Comparten su alimento, su guarida, salen a patrullar juntos por su territorio, juegan con ellos, se muestran indulgentes ante su vida social, llevan a cabo la ceremonia requeridas de saludarse y, por lo general, sea prestan a desempeñar el papel de perros compañeros. La sociedad de los perros y la sociedad humana hacen buena migas. Esta relación sólo se rompe en lo que se refiere al sexo.

Afortunadamente existen algunas poderosas respuestas innatas implicadas en la atracción sexual canina, que por lo general se ven para mantener a los perros situados en lo correcto. Dado que los humanos carecen de la particular fragancia erótica del perro, casi nunca desencadenan la respuesta sexuales de los machos que comparten sus casas. Y en lo que a los perros se refiere, ven a las personas como miembros de su manada, que no se encuentran nunca en situación sexual.

Todo debería marchar bien, pero, por desgracia, la mayoría de los machos, el encuentro con perra en celo es un suceso más raro en sus vidas domésticas. Se va formando un nivel de frustración sexual, e incluso la gata familiar empieza a aparecer apetitosa.  En este punto, un perro excitado tratará de montar cualquier cosa que se quede quieta el tiempo suficiente, incluyendo gatas, otros perros, cojines y piernas humanas. Las piernas humanas son atractivas porque resultan fácil de aferrar. La elección de una pierna en lugar de otra parte más apropiada de la anatomía humana, se ve, simplemente a la rara forma de las personas, tan diferentes a los perros. Son demasiado grandes y de superior estatura, y las piernas es la única región fácilmente accesible para un avance sexual de último recurso.

La respuesta correcta un perro que te aferres la pierna es de compasión más bien que de cólera. Somos nosotros, a fin de cuentas, los que hemos condenado a esos perros a una anormal existencia de célibes.  Un rechazo cortes de sus insinuaciones es todo lo que se necesita, no airado castigo que, a veces, es desmedido.

El comentario acerca del interés del perro por el gato de la familia no pretendía hacer ninguna broma. Algunos perros frustrados sexualmente pueden tratar de copular con gatas, pero esto solo sucede cuando los animales has crecido juntos desde pequeñitos. Una relación íntima con gatos jóvenes durante la fase crítica el desarrollo del cachorro, simplemente incluye a los felinos en el grupo de mi especie.
Cachorro que, durante la fase de socialización, haya jugado, de cuatro a 12 semanas, con dos puntos

A) otros cachorros de la camada,

B) el gatito familiar.

C) los dueños humanos, tendrán un triple apego que le durará toda la vida.

Existe otra cara de la moneda en este proceso de afectividad. La ausencia de una especie durante el periodo de la socialización en el desarrollo del cachorro significa que ésta habrá de evitarse más tarde. Y es algo que se aplica incluso al cachorro de la propia especie. Si un cachorrillo es separado de su madre antes de que se le abran los ojos y los oídos, supongamos que cuando cuenta una sola semana de vida, y es cuidadosamente aislado, se apegara mucho a los humanos, pero se mostrará siempre tímido con los otros perros. Por ello es un gran error retirar tan pronto aun cachorro de su familia. Por ejemplo, si ocurrido un desastre, se ha muerto la madre y a sobrevivido un solo cachorrillo, conviene que este caso, trataré de tener otros cachorros y perros alrededor de la cría mientras se le amamanta artificialmente, para que se acostumbre a la compañía de su propia especie durante su crítico periodo de crecimiento.

Si dejamos a un cachorrillo en el seno de su propia familia canina, pero por completo apartado de los humanos hasta que cumpla los 12 semanas, nunca se mostraba cariñoso ni amistoso con las personas. Cachorros criados en el campo, es una granja experimental, donde no han tenido un contacto íntimo con la gente hasta que la cámara tuvo 14 semanas, se convirtieron en animales salvajes. Por lo tanto, no es verdad que el perro doméstico sea un animal genéticamente domesticado. La creencia de que los lobos son más salvajes, en domesticarles que los perros están bien incorrecta. Un lobezno apartado de su madre es un estudio de suficientemente juvenil se convierte en un compañero muy cordial, hasta el punto que la mayoría de las personas, al verle dando un paseo con collar y correa, imaginan que se trata de un perro grande. En una ocasión, un lobo adulto domesticado fue llevado a Inglaterra a estados unidos en el Queen Elizabeth, registrado como pastor alemán, sin que ser produjera ninguna sospecha. Todos los días era sacado a pasear por cubierta y lo acariciaban tanto los pasajeros como la tripulación, que hubiera quedado enterrado de haber sabido su verdadera identidad.

Pueden los perros mostrar remordimiento?

21/11/14, 21:56

Muchos dueños de perros alegando que han observado que sus canes se comportan de una forma culpable cuando han hecho algo mal, como si su Beagle o su Pointer tratasen de disculparse por sus de desaguisados. Se trata de un caso en el que la gente atribuye a los perros una emociones humanas que realmente no poseen, o son los cánidos capaces de sentir remordimiento?

La explicación más obvia de una es exhibición desacostumbrada de sumisión, por parte de un perro que ha “quebrantado la reglas”, es que está respondiendo a la creciente ira de su dueño humano.

Los perros son excelentes para detectar los movimientos de la intención, los primeros signos reveladores de que algo está a punto de suceder. El amo que se haya. Expresa su cólera, tal vez tense su cuerpo antes de empezar a gritarle al perro, y al animal es capaz de leer estas tensiones y obrar de acuerdo con ella. Por lo tanto, si empieza a acercarse Sumisamente sin que todavía le hayan reprendido, puede muy bien deberse a que ha captado muy bien lo que está apunto de suceder. Una reacción de este tipo no puede llamarse remordimiento. El miedo es suficiente para explicarla.

No estante, algunos dueños de perros insiste en que han visto a sus carnes portarse de una manera sumisa, incluso antes de descubrirse el delito. Por ejemplo, un perro dejado solo una habitación con la puerta cerrada durante demasiado tiempo, puede llegar a dejar un regalito encima de la alfombra o, a causa del aburrimiento, a roído una zapatilla o un guante, o comete cualquier otra fechoría para entretenerse. Si en el pasado ha aprendido que una conducta así está prohibida, podrá saludar el regreso de su amo con una extraña y excesivamente amistosa muestra de sumisión. Si el dueño no ha tenido aún posibilidad de observar la trastada, no hay forma de que su actitud proporcione al chucho ninguna pista responde del ataque de cólera que se está fraguando”.  Por lo tanto, la conducta del can es una acción de apaciguamiento originada porque sabe muy bien que ha hecho algo malo. Esto significa que, en efecto, un perro es capaz de mostrar remordimiento.

Una conducta similar se ha observado en los lobos. Aun grupo de los globos cautivos hambrientos se les tiró un gran trozo de carne, de tal forma que lo atrapó uno de los animales más débiles. Este individuo de bajo rango agarró la carne y se la llevo corriendo a un rincón. Cuando se le aproximaron los lobos dominantes se puso a ladrarles y a morderles para defender su posesión. En la sociedad lobuna, una de las leyes de conducta social es que la propiedad de un pedazo de comida deja sin efecto la relación de dominio. En otras palabras, no importa lo elevado o lo bajo que sea tu estatus social; en cuanto tienes una porción de comida en la boca es tuya.

Ni siquiera el miembro más poderoso de la manada te la puede quitar. Se trata de lo que se ha dominado “zona de propiedad,” que se extiende medio metro desde los cinco de cada lobo que está comiendo, y dentro de la esa zona no se permite la entrada. Los dueños de perros habrá observado un fenómeno similar.  Incluso el miembro más insignificante de un grupo de perros de compañía morderá y atacará a otros y se acercasen demasiado cuando devora un trozo de carne o un hueso.

En el caso de esta manada de lobos hambrientos, los animales dominantes estaban lo suficientemente desesperados como para quitar el trozo de carne al animal más débil, pero se contuvieron de hacerlo.  Sin embargo, cuando se había comido la mitad de la carne, en un momento de descuido, el resto del trozo le fueron robado cuando no miraba. Los dominantes en los zamparon entonces tranquilamente. Una vez que todo había acabado, el animal más débil se acercó a los dominantes y les ofreció una abordada exhibición de actitud sumisa. Cada uno de los “lobos de alto copete” recibió este tratamiento, a pesar de que nos mostrasen ninguna amenaza ni sino de algunos de agresión hacia el individuo de bajo estatus era como si el que atrapó la carne se sintiese impulsado a disculparse por su primera conducta, y quisiese dejar bien claro que no había realizado ningún reto serio a quienes poseían una categoría superior.

Aunque los dueños de perros pueden estar familiarizados con tales ocasiones y darlas por sentadas, no estante revelan una muy notable y compleja aceptación de la regla sociales por parte del perro. Se trata de una valoración que falta en muchas otras especies, y que se llaman directamente relacionadas con la mayoría social de maná de los antepasados salvajes de nuestros perros domésticos.

¿Padecen los gatos diabetes?

18/11/14, 16:01

¿Existe la diabetes en los gatos?

En muchas ocasiones te habrás preguntado ¿Qué tipo de enfermedades puede desarrollar mi gato? y es posible que hayas escuchado hablar de la diabetes en los gatos, a continuación te daremos a conocer algunos signos y síntomas, para que estés alerta si tienes un gato como mascota.

Cuando tenemos mascotas nos encariñamos de ellas, sin importar si son razas de perros o de gatos y por ningún motivo queremos que sean afectados por enfermedades, pero existen muchos gatos que por tener sobre peso desarrollan diabetes, a veces los síntomas pueden hacer presencia en meses o pueden tardarse años en aparecer, por lo que no se puede notar a simple vista si un gato ha desarrollado diabetes hasta el momento en que aparecen los síntomas.

Así como las distintas razas de perros padecen de enfermedades, de igual forma muchos gatos son afectados por varias enfermedades, entre ellas: La diabetes a consecuencia de esta terrible enfermedad pueden presentar músculos débiles, porque todos sus nervios son dañados, es posible que no pueda subir gradas, trepar, correr y saltar y todo esto puede hacer que el gato se encuentre triste, por lo que debes observar cualquier cambio en la forma de comportarse, si esta saludable se presentará contento y cariñoso todo el tiempo, pero caso contrario estará la mayor parte del tiempo cansado y dormido.

Ojo a los siguientes síntomas:

Así como todas las razas de perros presentan síntomas que ponen en alerta a sus cuidadores de igual forma aparecen síntomas en los gatos afectados por la diabetes, la obesidad sigue siendo el mayor problema por el cual un gato puede verse afectado por la diabetes. Sus síntomas pueden ser:

  • No puede desplazarse fácilmente
  • Todo el tiempo pasa tomando agua u otros líquidos
  • Lento para realizar las actividades que antes hacía con mucha agilidad
  • Orina frecuentemente y en grandes cantidades
  • Exagerada pérdida de peso

Por qué aúllan los perros?

16/11/14, 19:42

Aunque los perros ladran más que los lobos, aúllan menos. La razón de que sea tan raro que un perro aúlle, radica en la diferencia entre la vida social del perro doméstico y la del lobo salvaje. La función del aullido es sincronizar y reunir a la manada para la acción. Los lobos aúllan más a última ahora de la tarde, antes de la partida es un grupo de caza y a primera hora de la mañana, antes de salir otra vez.

Los perros domésticos, al servirles la comida sus amos, llevan una vida de cachorros de por vida y la necesidad de reforzar la cohesión de la manada (dar aullidos es su función) ya no es una función necesaria. El movimiento de la manada es lo que provoca los aullidos, no suelen darse entre ellos. La única vez que algo parecido a esto se da en la rutina de los perros domésticos es cuando estos son separados de su hogar. En estos casos pede que los perros aúllen por la soledad, esto tiene una función idéntica al aullido del grupo de lobos. Ambos dicen el mismo mensaje: yo (nosotros) estoy (estamos) aquí… Dónde estáis vosotros?? venid y reuníos con nosotros).

En estado salvaje, el efecto de este aullido es atraer a los otros miembros de la manada como un imán, e inducirles a unirse a la canción de la tribu. Los humanos que no responden al perro que aúlla, están faltando a sus deberes caninos.

Algunos perros macho que nunca aullaban en circunstancia normales, se sabe que lo hacen en tonos prolongados y melancólicos que rompen el corazón cuando se ve en apartados con firmeza de una atractiva hembra en celo. Esto no significa que aullar sea una señal sexual, se trata meramente de otros contextos sociales en el que el mensaje básico es “únete a mí.”

Este mensaje del aullido es tan poderoso que los trabajadores del campo han podido capturar a lobeznos empleando aullidos falsos. Subirse a un árbol e imitar el aullido de los lobos adultos, a veces es suficiente para conseguir que los lobeznos se presenten para unirse a los aullidos. Sin embargo a los lobos viejos, no se les puede engañar con esta estrategia, lo que revela la importancia de la experiencia y el entendimiento de este mensaje de llamada.

Cuando maduran, cada lobo llega a distinguir la identidad individual de cada aullador. De hecho, los trabajadores del campo pueden llegar a distinguir de esta manera a los diversos miembros de una mandada de lobos. Existen leves variaciones en la secuencia del soniquete del aullido, que se convierte en la firma de una tonada personal. Por lo tanto, en este caso el comunicado es: soy yo, “ven a unirte conmigo.”  El mensaje pleno puede incluso proporcionar más detalles. Algunos expertos en lobos creen que cada aullido trasmite asimismo información acerca del humor exacto del lobo que esté aullando, cuando echan hacia atrás sus cabezas y expresan sus melancólicas voces. Y, dado que el aullido es más común en las fronteras del territorio de la manada, aparece que aquí existe también un elemento de exhibición territorial, haciendo saber que los otros grupos que están ocupando un lugar que ya tiene dueños y que pueden sufrid daños.

Resulta significativo que los lobos solitarios, los que se han alejado de la manada, no se unen a los aullidos del grupo desde su distantes posiciones. Ni tampoco tratan de unirse de nuestros asuman a original. Pero aúllan por si mismos de vez en cuando, en los casos en que el resto de la manada está silenciosa. Si le responde a otros lobos alejados, eso le hace unirse y comenzar una nueva manada en algún otro territorio que sea ocupado.

Volviendo al perro doméstico, queda claro porque estos son menos propensos a aullar que sus primos salvajes: No producen actividades sociales. Si los perros domésticos se concentran en grupos grandes que sean parecidos a una manada, puede darse de nuevo la acción de aullar, esto ocurre a menudo en las jaurías de perros de caza. Asimismo, si los perros se guardan solos, o se mantienen alejados de las perras con celo, o si se abandonan y se convierten en perros callejeros o salvajes, también pueden aullar. Pero el perro doméstico adulto que vive en el calor de una familia humana, simplemente, no se siente impulsado a producir aullidos.

Existe una divertida excepción a esta última afirmación, y se refiere a las familias musicales. En los tiempos anteriores a la televisión, cuando las familias solían pasar la velada cantando, ciertos perros domésticos interpretaban mal las señales y daban por supuesto que sus amos trataban de unirse a la manada para un esfuerzo concertado. Entusiasmados, responda la llamada de la caza echando hacia atrás la cabeza y aullando junto con el resto de su manada humana, aunque pueden sentirse frustrados por la reacciones negativas que, en general, esta produce.