Periodistas clínicos: Medio ambiente y consumo responsable – “La calidad del aire mejora debido a la crisis sanitaria”

31/03/20, 21:55

https://www.tiempo.com/ram/la-calidad-del-aire-en-europa-mejora-por-el-coronavirus.html

Muchas son las preocupaciones de la comunidad científica en cuanto al medio ambiente. La contaminación del aire, que supone una mezcla de partículas sólidas y gases, no es una cuestión baladí. Dicho problema es causado por las emisiones de los automóviles, los compuestos químicos de las fábricas, el polvo, el polen y las esporas de moho, que pueden estar suspendidas en el aire como partículas, cuya inhalación puede aumentar las posibilidades de tener problemas de salud. Las personas con enfermedades del corazón o de pulmón, los adultos de más edad y los niños tienen mayor riesgo de tener problemas por la contaminación del aire. De hecho, la contaminación atmosférica, hoy en día, resulta más nociva que el tabaco.

Debido a la crisis sanitaria que asola Europa hemos podido observar grandes reducciones de la contaminación del aire, lo que inevitablemente nos conduce a pensar que se trata de una noticia positiva, y a su vez, de un aviso. La reducción del tráfico en las ciudades es el gran protagonista de este informe. Atendiendo a los datos publicados por la Agencia Europea del Medio Ambiente, las concentraciones de dióxido de nitrógeno han disminuido en muchas ciudades europeas, entre las que se encuentran Barcelona y Madrid.

La reflexión que debemos realizar, teniendo en cuenta los datos positivos que oferta el surgimiento del nuevo coronavirus, COVID-19, gira en torno a dos cuestiones principales: ¿Somos capaces de abordar con eficacia los contratiempos relacionados con el medio ambiente, detectándolos con antelación y llevando a cabo medidas que los reduzcan, o se ha de llegar hasta el punto de sufrir las consecuencias de una pandemia global para lograr buenos resultados? ¿Es realmente favorable al conjunto de la humanidad los efectos que se derivan de esta crisis?

Todo parece apuntar a que, si realmente queremos obtener éxito en lo que al saneamiento del medio ambiente se refiere, las medidas que se han de llevar a cabo tienen que ser enormes, y muchas de ellas, en el día a día, irrealizables. Sin embargo, sí podemos aportar nuestro granito de arena marcando pequeños objetivos que sin duda repercutirán a la población mundial. Y aunque la aparición del COVID-19 es de todo punto indeseable, siempre podemos analizar los resultados que ofrece en lo que a contaminación se refiere; siempre podemos aprender algo.

Andrea Sánchez Martín

Línea de Medio ambiente y consumo responsable de la Clínica Jurídica de Acción Social

Periodistas clínicos: Discapacidad y dependencia – “Policías de balcón”

31/03/20, 18:10

Ante el gran desafío a nivel global que supone el COVID-19, el Gobierno de España decidió el pasado 13 de marzo declarar el estado de alarma regulado en la Constitución, que implica, entre otras medidas, restringir la libertad de movimientos de los ciudadanos, manteniendo su confinamiento en los hogares, y como consecuencia de ello, permitiendo solo salir a la calle por razones muy concretas como hacer la compra. Posteriormente, el Ministerio de Sanidad, en una Instrucción de 20 de marzo, estableció unos criterios interpretativos del Decreto en el que se regula el estado de alarma y añadió una excepción a la restricción de movimientos que dice así: “Se habilita a las personas con discapacidad, que tengan alteraciones conductuales, como por ejemplo personas con diagnóstico de espectro autista y conductas disruptivas, el cual se vea agravado por la situación de confinamiento derivada de la declaración del estado de alarma, y a un acompañante, a circular por las vías de uso público, siempre y cuando se respeten las medidas necesarias para evitar el contagio.”

Sin embargo, durante estos días hemos leído en las redes sociales o visto en los noticiarios cómo, desde los balcones, se increpaba a personas que se encontraban en la vía pública; y ello sin conocer su situación y, por tanto, sin saber si se incluían o no dentro de la excepción decretada por el Gobierno. Con el fin de hacer frente a esta situación, los grupos y colectivos que apoyan a personas con discapacidad han decidido que éstas utilicen, a efectos de identificación, un distintivo, en concreto un brazalete azul, cuando salgan a la calle.

Titular: Un brazalete azul para sensibilizar a los chivatos de los Balcones

https://www.lavanguardia.com/vida/20200329/48134126119/panuelo-azul-autistas-chivatos-balcones.html

Debida a la eventual situación por la que atraviesa España desde el pasado 13 de marzo, todos los españoles debemos permanecer confinados en nuestros domicilios para tratar de frenar el virus.

El primer Real Decreto aprobado por el Gobierno se olvidó de los colectivos más vulnerables. En este sentido, días después, éste tuvo que rectificar, permitiendo que aquellos niños o personas con algún tipo de trastorno o discapacidad pudiesen salir a la calle, siempre y cuando exista un informe médico que, llegado el caso, pueda exhibirse ante la autoridad competente.

Aquí es donde radica el problema: quién es la autoridad competente. Con el paso de los días, muchas personas han estado ejerciendo labores de vigilancia desde sus balcones, llegando a increpar a todos aquellos que se encuentran en la calle, desconociendo el motivo que les obliga a salir de sus casas.

La noticia relata una experiencia personal vivida por un padre y un niño con autismo cuando se encontraban en un parque cercano a su domicilio. De regreso a casa, la policía les comunicó que algunos vecinos habían decidido interponer una denuncia contra ellos por infringir el estado de alarma. El niño, no sólo portaba un carné identificativo, sino que además su padre llevaba consigo el informe médico donde se certificaba que presentaba un trastorno del espectro autista.

Por este motivo, muchas familias de personas con discapacidad, contando su experiencia personal, han promovido una campaña para que sus hijos o familiares porten un brazalete azul como signo identificativo ante la “Gestapo vecinal” y evitar así ser increpados cuando se encuentran en la calle.

Algunas asociaciones, como Autismo España, consideran que el hecho de poner un elemento identificativo puede suponer, a su vez, un estigma para este colectivo. Por ese motivo, llaman más bien a la compresión y al respeto de la sociedad.

Titular: Un brazalete azul para el autismo: ¿protección o estigma?

https://www.elmundo.es/espana/2020/03/29/5e7fd7d0fdddff359e8b4665.html

Con la declaración del estado de alarma el pasado 13 de marzo, se restringió la libertad de circulación de las personas, permitiendo únicamente la salida a la calle por motivos muy concretos. Como hemos visto en la noticia precedente, una parte de la sociedad se ha considerado con atribuciones para realizar funciones de inspección y vigilancia. El colectivo de personas con discapacidad ha sido objeto de todo tipo de críticas y humillaciones. Para evitar esto, los propios afectados han decidido utilizar un brazalete azul con el fin de no ser increpados. Ahora bien, algunas personas han entendido que esta medida puede ser considerada una forma de estigmatizar al colectivo.

La noticia que hemos seleccionado defiende la postura de que dicha medida no supone un estigma sino una forma de visibilizar a un colectivo que, dadas sus especiales características, debe romper el confinamiento decretado, en aras de su salud y de su bienestar. El objetivo de este brazalete es evitar que estos niños y sus familias puedan ser agredidos por terceras personas. En este contexto, la Asociación Asperger y TGD´S de León (ASPERLE) elaboró unos carteles en los que pedían a la ciudadanía en general respeto y una mayor concienciación a propósito de las dificultades añadidas que comporta el confinamiento para personas con Trastornos del Espectro Autista.

Así, las cosas, esta medida, sin embargo, no ha sido seguida por todas las familias afectadas; muchas de ellas se niegan a “marcar” a sus hijos.

Titular: Los “policías de balcón” que insultan a discapacitados y sanitarios por estar en la calle

https://elpais.com/sociedad/2020-03-26/los-policias-de-balcon-que-insultan-a-discapacitados-y-sanitarios-por-estar-en-la-calle.html

El acompañamiento y asistencia de personas que padecen algún tipo de discapacidad es una de las excepciones a la prohibición de circulación y movimiento añadidas en el Real Decreto que regula el estado de alarma propiciado por la crisis sanitaria del COVID -19.

Aun así, la ciudadanía confinada en sus casas parece haberse convertido en una “policía de balcón”, increpando e injuriando a todo el que, de una u otra manera, circula por la vía pública.

Por ello, la noticia recoge varios testimonios de personas que, por una u otra razón, deben salir a la calle, a la par que denuncian el trato recibido del resto del vecindario. Este es el caso de Victoria y de su hijo Pablo, autista y enfermo de Phelan McDermid (PMS), un síndrome basado en un retraso tanto del desarrollo como del habla.

Debido al aumento de este tipo de casos de acoso, la Policía Local recuerda que los niños con Trastornos del Espectro Autista y otros similares pueden salir a la calle, respetando las recomendaciones sanitarias. Además, con el fin de concienciar a la población, ha iniciado, por medio de las redes sociales, una campaña basada en la identificación de este tipo de personas, invitando a las mismas al uso de chalecos reflectantes y de lazos azules, como hemos mencionado en las noticias anteriores. “Antes de faltar al respeto a nadie, mejor llámanos y nosotros lo comprobaremos” rezan los carteles confeccionados.

Para terminar, esta “policía de balcón” también ejerce funciones de censura en relación con otras personas, como son aquellos trabajadores que desarrollan actividades esenciales. En este sentido, estos denuncian las constantes injurias sufridas, cuando su trabajo no es otro que mantener la subsistencia, la salud y la seguridad de todos.

Los estudiantes de la Línea de Discapacidad y Dependencia de la Clínica Jurídica de Acción Social

 

Criminología:

Jairo Valea García

Sara Bau Lagota

 

Derecho:

Víctor Pinadero Rodríguez

María Trujillano Refojos

 

Ciencias Políticas y Adm. Pública:

Mónica Santos Barcala

Rebeca Manzano Borrego

Periodistas clínicos: Menores y uso de Internet – Cómo se vive el confinamiento en Centros de Menores

31/03/20, 17:59

El estado de alarma ha producido que muchos ciudadanos nos quedemos en casa e interrumpamos nuestras actividades cotidianas. Sin embargo, son muchos otros los que siguen yendo a trabajar, porque su labor no puede parar. Los medios de comunicación nos van mostrando día a día distintas profesiones que siguen realizando su labor. Entre ellos se encuentra el personal de los Centros de Menores.

Los menores no son grupo de riesgo de la enfermedad, pero los trabajadores demandan material de protección, con el que no cuentan y solicitan que se aumenten las medidas de higiene. Por otra parte, el establecimiento de medidas como mantener la distancia de seguridad y evitar el contacto se hace especialmente difícil para estos menores, ya que son muchos los que tienen faltan  de cariño y lo demandan más.

Diario de Córdoba: https://www.diariocordoba.com/noticias/cordobalocal/coronavirus-cordoba-menores-tutelados-sin-visitas-evitar-contagios-covid-19_1362045.html

Además, la labor que están realizando no es fácil, ya que tienen que explicar a los menores la situación que se está viviendo, que implica limitaciones para toda la población. En los Centros se ha limitado el régimen de visitas de familiares, para evitar contagios. En su lugar se han establecido vídeo-conferencias y vídeo-llamadas para que los menores no pierdan el contacto con sus seres queridos.

Heraldo: https://www.heraldo.es/noticias/aragon/2020/03/18/reto-rutina-centro-menores-como-familia-aislamiento-coronavirus-aragon-1364384.html

En algunas casas de acogida, los educadores han decidido de manera voluntaria llevar a los niños a sus casas, para que así puedan recibir un trato más individualizado y minorar los daños emocionales que puede causarle la situación.

Agencia EFE: https://www.efe.com/efe/espana/destacada/menores-tutelados-mas-vulnerables-y-aislados-que-nunca/10011-4205587

La labor de los educadores está siendo muy importante en estos momentos, aunque ya se han empezado a dar algunas situaciones de tensión por el aislamiento. El caso más grave ha sucedido en el Centro de Parayas (Asturias), en el que cinco menores empezaron a romper el mobiliario y agredir a los trabajadores por no poder recibir visitas ni salir a las instalaciones del centro.

Eldiario.es: https://www.eldiario.es/cantabria/ultima-hora/Detenidos-Centro-Educacion-Especial-Parayas_0_1006500457.html].

Aunque sea necesario tomar algunas medidas para evitar contagios, como reducir las visitas, el personal de los centros está denunciando el sinsentido que suponen algunas normas, como no poder salir al patio todos juntos o a tomar el aire, cuando son los mismos menores los que están dentro del edificio todo el día. También se exige que haya una unificación de criterios y las medidas sean iguales en unos y otros centros.

La voz de Asturias: https://www.lavozdeasturias.es/noticia/asturias/2020/03/27/tu-centro-confinamiento-menores-tutelados-principado/00031585329336026958420.htm

En resumen, podemos ver que ahora los menores se encuentran más vulnerables y aislados que nunca y que los educadores de estos centros están realizando una gran tarea para intentar mantener la normalidad y que los niños y adolescentes puedan sentirse como en casa.

Marina Romero Martín

Grado en Derecho

Línea Menores y uso de Internet

Clínica Jurídica de Acción Social

 

Periodistas clínicos: Medio ambiente y consumo responsable – ¿Real o incierto? Efecto del Coronavirus en la pugna del cambio climático

31/03/20, 16:26

https://elpais.com/sociedad/2020-03-13/el-incierto-impacto-del-coronavirus-en-la-lucha-frente-a-la-crisis-climatica.html

Mucha es la información a la que nos vemos expuestos en las últimas semanas, cantidad ingente de noticias, ni mucho menos positivas donde en la mayoría de casos nos vemos en la necesidad de funcionar a modo de filtro para distinguir lo veraz y objetivo de lo “fake”. Sin embargo, una noticia que desde hace semanas lleva materializándose en realidad, intenta hacerse hueco entre los medios: la pandemia provoca la mayor caída de contaminación. 

Imagen 

Concentración de dióxido de nitrógeno en Francia durante 10 días.

Pero en el presente artículo no abordaremos el análisis de las causas que condicionan esta caída, sino si a largo plazo se mantendrá esta línea o, superada la pandemia, se generará un efecto rebote. Quizás las declaraciones del secretario general de la ONU, António Guterres, hacen disipar muchas dudas al respecto: “No vamos a combatir el cambio climático con un virus”. Arrastramos demasiada experiencia a nuestras espaldas para darnos cuenta que las grandes caídas de dióxido de carbono han coincidido con periodos de crisis. En la recesión de 2008 se generó una reducción del 1% de las emisiones de dióxido de carbono, reducción que se recuperó al año siguiente con un crecimiento bastante alto. Es por ello que las palabras del secretario general de la ONU se convierten en toda una declaración de intenciones en la lucha contra el cambio climático, los países no deben de distraerse de esta pugna constante que llevamos arrastrando durante años, no debe utilizarse esta pandemia como excusa para poner en marcha políticas de transición ecológica. Es innegable que las consecuencias económicas ya superada la pandemia serán nefastas y países donde todavía no existen políticas de energía y clima demorarán inversiones al respecto durante más tiempo (un efecto negativo de la pandemia, entre otros) pero los países que ya están iniciados, esa crisis no debería afectarles mucho. 

2020 se presentaba entre los activistas como clave en la lucha contra el cambio climático, en noviembre de este año, sin ir más lejos, tenemos cita en la Cumbre del Clima de Glasgow donde lo esperado es que los países adopten medidas mucho más definidas en la reducción de emisiones, sin sucumbir en la cómoda idea de que ocurra algo parecido a lo de la COP25. Atravesamos momentos duros como si de una escena en blanco y negro de nuestra historia se tratase, pero debemos ser conscientes de que esta epidemia en el corto plazo será superada, pero si no hacemos frente a nuestra tarea pendiente en la lucha contra el cambio climático habrá consecuencias en el largo plazo y creedme si os digo que serán mucho más perjudiciales y llegados a este instante, no habrá marcha atrás. Tomemos medidas YA!

 

Raúl Sánchez Bernardo
Línea de Medio ambiente y consumo responsable de la Clínica Jurídica de Acción Social

 

Periodistas clínicos: Discapacidad y Dependencia – “¿Cómo vive el confinamiento por el coronavirus una persona sordociega?”

30/03/20, 21:01

https://www.europapress.es/epsocial/igualdad/noticia-vive-confinamiento-coronavirus-persona-sordociega-20200329120241.html

El domingo, distintos medios de comunicación se hacían eco de cómo afrontan las personas con sordoceguera la situación de confinamiento.

De acuerdo con la Asociación de Sordociegos de España (ASOCIDE), la sordoceguera es una discapacidad que resulta de la combinación de dos deficiencias sensoriales, visual y auditiva, lo que genera problemas de comunicación únicos y necesidades especiales derivadas de la dificultad para percibir de manera global, conocer, y por tanto interesarse y desenvolverse en su entorno.

Algunas personas sordociegas son totalmente sordas y ciegas, mientras que otras tienen restos visuales y/o auditivos. En todo caso, el efecto de incomunicación con el mundo, que produce la combinación de las dos deficiencias, resulta tal que este colectivo de personas presenta graves dificultades para acceder a la información, la educación, el trabajo o la vida social. En el caso de las personas con sordoceguera congénita, la situación se complica aún más.

La sordoceguera es, por tanto, una discapacidad que reviste una entidad propia y cuyo afrontamiento requiere de servicios especializados. Así, las personas con sordoceguera cuentan con personal específicamente formado para su atención, los denominados guías intérpretes (en uno de los programas que realizamos este año en la Radio de la Universidad, Clínica en el Aire, pudimos entrevistar a uno de ellos). Estos guías conocen tanto la lengua o sistema de comunicación de la persona sordociega como el de su interlocutor. Además de dominar alguno de esos métodos especiales de comunicación (como el sistema dactilológico o el lenguaje de signos), los guías deben contextualizar los mensajes ofreciendo información visual que resulte relevante para que sean comprendidos, guiando además a la persona sordociega en sus desplazamientos.

En el momento presente, este colectivo de personas, dadas sus especiales características, afronta un desafío doble: si interacturar con el medio les resulta difícil, comprender qué es lo que está sucediendo actualmente en el mundo agrava aún más su situación de aislamiento. De hecho, las medidas decretadas con la declaración del estado de alarma han supuesto que los programas que existen para apoyar a este grupo de personas hayan quedado interrumpidos.

 Javier García Pajares, un joven con sordoceguera que ha estudiado una doble titulación (fue además el primer estudiante Erasmus con estas características), explica en la noticia de la que hoy nos hacemos eco cómo se las está ingeniando para afrontar esta dura situación. Toda una hermosa lección de vida.

Alumnos de la  Línea de Discapacidad y Dependencia.

Clínica Jurídica de Acción Social 

 

 

Periodistas clínicos: Menores y uso de Internet – “El ciberacoso en menores se puede agravar más durante el confinamiento”

29/03/20, 16:10

https://elcorreoweb.es/sevilla/el-ciberacoso-en-menores-se-puede-agravar-mas-durante-elcoronavirus-DK6518577

Dada la situación que se está viviendo en estas últimas semanas, el uso de Internet se ha ido incrementando exponencialmente, tanto en adultos como en los menores. Este último es uno de los grupos que más están usándolo en esta cuarentena, ya sea para realizar tareas de clase o para cuestiones de ocio. Este uso de Internet es una cuestión importante, ya que puede relacionarse con un problema como es el acoso escolar, pues no podemos olvidarnos de que a pesar de que el curso escolar esté suspendido, esta problemática sigue existiendo, no se suspende, y uno de los medios que pueden utilizarse son las nuevas tecnologías y con el incremento del uso de estas, en estos momentos, no debemos dejar de lado esta cuestión.

En esta noticia se podrá encontrar una serie de claves dadas por la doctora en Psicología Rosario del Rey para entender mejor este tipo de violencia, y que serán de utilidad para que muchos padres puedan estar prevenidos ante esta problemática. Es importante tener en cuenta que se parte de cierto desconocimiento por parte de las personas de este tipo de acoso, pero es una realidad. Las personas consideran que no serán nunca víctimas o que ciertas personas tienen más propensión a serlo que ellas, y en cierta manera es verdad que en el caso de los menores tienen una sobreexposición a este tipo de acoso ya sea siendo víctima o agresores y es importante que los padres o tutores sepan cómo manejar la situación, pues existen progenitores que están más pendientes de las actividades que realizan sus hijos en Internet y otros que consideran que su niño sabe manejarse en la red y que conocen más que ellos este ámbito, y por lo tanto, piensan que no deberían meterse. En esta situación de pandemia, en la que la mayoría de la población se encuentra confinada en sus casas, los adolescentes y menores que sufren ciberacoso o acoso escolar son uno de los grandes olvidados. Por ello los padres deberían llevar a cabo un mayor control del tiempo de conexión de sus hijos, analizar los cambios de humor o de comportamiento que tengan. En definitiva, estar pendientes y limitar el consumo que sus hijos puedan realizar de las redes sociales durante este tiempo, proponiéndoles actividades que los saquen de este entorno peligroso.

Tania Tabares Arboleda

Línea de Menores y uso de Internet de la Clínica Jurídica de Acción Social

Periodistas clínicos: Medio ambiente y consumo responsable: “La deforestación y el aumento de enfermedades infecciosas”

28/03/20, 11:10

https://www.elsaltodiario.com/coronavirus/greenpeace-alerta-aumento-riesgo-transmision-enfermedades-destruccion-ambiental

La deforestación es, sin duda, un tema preocupante, no sólo por el impacto medioambiental que produce, ni por sus consecuencias sobre las especies animales que viven en nuestro planeta, y para las que son fundamentales estos ecosistemas, sino porque además hoy, a través de varios estudios, podemos afirmar que esto tiene unas consecuencias directas en nuestras vidas.

Esta destrucción masiva de árboles y ecosistemas naturales ha hecho que un millón de especies se encuentren en peligro de extinción, pero no sólo afecta a especies animales o vegetales, también afecta, como la mayoría de los problemas medioambientales, a las vidas humanas. En las últimas semanas hemos oído hablar de los posibles orígenes del nuevo coronavirus, COVID-19, y muchas son las teorías y los estudios, que sitúan a los animales como posible origen de este nuevo virus que ha cambiado nuestras vidas. Los bosques son el medio natural de vida de muchas especies, con la tala masiva de algunos bosques tropicales como la Amazonia o la Cuenca del Congo, la especie humana se está “auto obligando” a mantener un mayor contacto con especies animales o, mejor dicho, está obligando a estas especies animales a mantener contacto con la especie humana. Estas especies son portadoras de virus, bacterias y otro tipo de microorganismos, y desde la organización ecologista Greenpeace, advierten que la deforestación aumenta los brotes de este tipo de enfermedades. Desde la propia organización alertan de que si no comenzamos a gestionar los recursos naturales de manera responsable podríamos vernos en la situación que hoy vivimos más a menudo, e incluso de formas más severas.

En el propio artículo podemos ver que el 58% de las enfermedades infecciosas que hoy conocemos se han originado en la fauna silvestre, y según un estudio, aproximadamente el 30% de las enfermedades nuevas, como el caso del ébola, están relacionadas con estos cambios en los ecosistemas, provocados por la especie humana, estamos sometiendo a otras especies, obligándolas a acercarse a otros entornos que no son naturales. Todos estos virus y bacterias pueden propagarse por el mundo de forma muy acelerada, como ha ocurrido con el COVID-19. A todo esto hay que sumar el impacto que la deforestación tiene sobre la capa atmosférica, ante problemas medioambientales, igual que ante la crisis sanitaria que hoy vivimos, hay que dar una respuesta global.

Hoy ha sido el COVID-19, pero, ¿y mañana? ¿Estamos dispuestos a cambiar nuestro estilo de vida? Es posible que la naturaleza nos obligue a ello.

Cristian Rodríguez De León

Línea de Medio ambiente y consumo responsable de la Clínica Jurídica de Acción Social

COVID-19 y Justicia distributiva

27/03/20, 19:45

La Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) y la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Coronarias (SEEIUC) han publicado recientemente el Plan de Contingencia para los servicios de medicina intensiva frente a la pandemia del COVID-19. Los intensivistas consideran que el citado Plan va a permitir a las UCIs españolas estar preparadas si se produce un aumento del número de pacientes afectados que necesiten cuidados intensivos. El Plan diferencia cinco “fases de respuesta” a la pandemia: preparación, inicio, saturación, colapso y control de la crisis. Para cada una de ellas, el documento determina el procedimiento a seguir. Entre las medidas de la fase de saturación, se aconseja la suspensión de toda la actividad electiva (cirugía, pruebas diagnósticas, consultas) en el hospital, valorar el descanso del personal de primera línea organizando el trabajo en turnos, y un criterio de ingreso en UCI estricto, “guiado por escalas objetivas y aplicando, si es necesario, los protocolos de limitación del tratamiento de soporte vital con el soporte del Comité de Ética asistencial”.

Sin perjuicio de recomendar la lectura íntegra del Texto, en éste puede leerse que “entre los objetivos del plan de contingencia, desarrollados en el documento, está la asignación de recursos limitados de atención médica de manera racional, ética y organizada para hacer el mayor bien para el mayor número de personas”.

En este contexto, el órgano asesor del Gobierno en materia de bioética acaba de publicar un documento donde plantea serias dudas a propósito de las implicaciones éticas que comportarían la puesta en marcha de un Plan como el elaborado por los intensivistas. Específicamente, el órgano se detiene en el tratamiento que, en un escenario futuro de saturación, incluso de colapso, se dispensaría a las personas mayores o con discapacidad. El documento del comité es claro al respecto: “se debe prevenir la extensión de una mentalidad utilitarista, o peor aún, de prejuicios contrarios hacia las personas mayores o con discapacidad”. Y todavía más: el órgano enfatiza que “resulta extremadamente ambiguo y éticamente discutible las recomendaciones publicadas, porque todo ser humano, por el mero hecho de serlo, es socialmente útil, en atención al propio valor ontológico de la dignidad”.

Amparándose en las Recomendaciones que la Organización Mundial de la Salud elaboró para la gestión de cuestiones éticas en epidemias, el órgano señala que los principios éticos que deben guiar las decisiones de asignación de recursos en estas situaciones críticas son los de utilidad y equidad, los cuales no siempre resulta posible lograr plenamente. Ante esta disyuntiva, el Comité se decanta por la equidad, que ordena priorizar a los colectivos más vulnerables.

El documento aborda numerosos asuntos, como la cuestión de si estaría justificado dar preferencia al personal sanitario en el acceso a los recursos disponibles o a otros colectivos, como los menores o las personas con discapacidad. Específicamente, en relación con estos últimos, considera que alguna de las recomendaciones que figuran en el Texto de los intensivistas no son compatibles con la Convención de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad.

Finalmente, nos gustaría destacar cómo el citado Texto hace un llamamiento a las sociedades científicas, los colegios profesionales, y los comités de bioética para que de manera “urgente” se pongan a disposición de la autoridad competente para trabajar en unos criterios únicos de priorización a nivel nacional.

Alumnos de la Línea de Discapacidad y Dependencia de la Clínica Jurídica de Acción Social

Criminología:

Jairo Valea García

Sara Bau Lagota

Derecho:

Víctor Pinadero Rodríguez

María Trujillano Refojos

Ciencias Políticas y Adm. Pública:

Mónica Santos Barcala

Rebeca Manzano Borrego

Periodistas clínicos: Medio ambiente y consumo responsable ” La contaminación del aire aumenta la mortalidad del COVID-19″

26/03/20, 21:40

https://www.tiempo.com/ram/la-contaminacion-del-aire-aumenta-la-mortalidad-del-covid19.html

La contaminación en las ciudades ha alcanzado, durante los últimos años, niveles considerados como peligrosos y de riesgo para la salud. Los expertos aseguran que estos niveles de contaminación del aire, generado en gran parte por las emisiones de los vehículos, pueden estar directamente relacionados con el aumento del número de fallecimientos por el COVID-19. Si bien es cierto que no existe un vinculo con base científica entre la mortalidad de dicho virus y la contaminación del aire que respiramos; si que existen dichos estudios sobre brotes anteriores como el SARS de 2003, que presenta una similitud del 80% con el actual virus, en el cual se demostró que en las regiones que presentaban unos mayores índices de contaminación, las probabilidades de morir aumentaban en un 84%. Esto se debe a que la contaminación del aire provoca genera graves problemas de salud como pueden ser, enfermedades respiratorias o hipertensión, siendo estas enfermedades, entre otras, en las que el COVID-19 presenta una mayor tasa de mortandad. Como conclusión, es fundamental que saquemos provecho de esta terrible pandemia para instar a los Gobiernos a legislar, de un modo más estricto, sobre las emisiones contaminantes, sobretodo las de los vehículos, prohibiendo la circulación de aquellos coches más contaminantes y, dándoles la posibilidad a sus dueños de obtener a cambio un bono transporte, como ya se hace en algunas ciudades españolas; asimismo, se les debería instar a aumentar el presupuesto de las ayudas anuales convocadas para la compra de vehículos eléctricos, así como subvenciones para la instalación de paneles solares y otras formas de obtener energías renovables y limpias con las que cargar las baterías de estos vehículos eléctricos. Para finalizar, quiero lanzar una reflexión a todos los lectores. Todos estamos muy concienciados de los problemas medioambientales existentes, realizando acciones como el reciclaje o apagar las luces y cerrar grifos cuando no son necesarios; pero, ¿somos realmente conscientes de los más graves problemas medioambientales que nos rodean?

Jaime Castaño Hernández

Alumno de la Línea de Medio ambiente y Consumo responsable de la Clínica Jurídica de Acción Social

Periodistas clínicos: Medio ambiente y consumo responsable: “Coronavirus: cara y cruz en la lucha contra el cambio climático”

26/03/20, 12:31

https://www.elmundo.es/ciencia-y- salud/ciencia/2020/03/23/5e74f3a821efa05d408b4639.html

El COVID-19 ha sido capaz de paralizar toda la sociedad. Nos hemos adentrado en una gran incertidumbre que marcará un antes y un después en la historia de la humanidad, pero ¿cómo será ese ̈después ̈?

Han surgido dos posturas contradictorias en torno a esta cuestión. Por un lado, están los que ven en esta pandemia una oportunidad para frenar el cambio climático, y, por otro, los que piensan que la crisis económica consecuencia de este virus dejará a un lado la preocupación climática.

El COVID-19 se ha unido a la crisis climática para darnos más razones para cambiar nuestro modelo de producción y consumo. En China, tras llevar a cabo la paralización total de la producción, excepto los servicios esenciales, y el confinamiento de la población, se han reducido un 25% de emisiones nocivas en la atmósfera, suponiendo un ahorro de 200 megatoneladas de CO2 en el mundo, así como una caída del 40% de NO2, mejorando notablemente la calidad del aire.

Los expertos anuncian una caída de emisiones de CO2 a nivel global, algo que no ocurría desde la última crisis financiera en el año 2008, puesto que en la última década, las emisiones de gases de efecto invernadero han ido en aumento. Sin embargo, no hay nada que celebrar, ya que esta bajada de emisiones es debida a una crisis económica, y si no se llevan a cabo las políticas y medidas adecuadas para tal situación, la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero no será sostenible.

Por otro lado, la depresión económica apunta, de acuerdo con Bloomberg New Energy Finance, a que se producirá un estancamiento en el sector de las energías renovables, concretamente en el ámbito de la energía solar y en la fabricación y comercialización de automóviles eléctricos.

Pero esto no es todo. La pandemia global también amenaza la celebración de la COP26, cuyo anfitrión es Glasgow, Escocia. Por ello, no conviene celebrar la bajada de emisiones a consecuencia del COVID-19, ya que realmente, aunque a corto plazo podamos observar un descenso considerable de emisiones nocivas para el planeta, a largo plazo, se dejarán de lado asuntos y planes destinados al medio ambiente de suma importancia.

Como hemos dicho anteriormente, el COVID-19 supondrá un antes y un después, cambiará el modo en el que viajamos, trabajamos e incluso nuestras relaciones personales, predominará un mundo virtual en el que el contacto humano irá perdiendo cada vez más protagonismo. En nuestras manos está que ese cambio sea sostenible, o no.

Ana María Gómez García

Línea de Medio ambiente y consumo responsable de la Clínica Jurídica de Acción Social