Hoy empezamos la clase en la calle, haciendo ¡experimentos con agua!. Hemos cogido todos una botella completamente llena de agua, y ¿para qué?, pues María Jesús hizo primero la demostración. Abrió la botella y le puso un trocito de papel tapando la boca de la botella, de repente ¡le dió la vuelta y el agua seguía en la botella!. El trozo de papel hizo la función de tapón al darle la vuelta a la botella, pero ¿y esto por qué pasa? la presión atmosférica es la responsable de que el agua no caiga. Sobre el papel actúan dos fuerzas: por un lado, el peso del agua, y por otro lado, la presión atmosférica del aire. Aunque no la veamos, si el agua no se cae es porque la presión atmosférica ejerce tanta fuerza sobre el papel que es capaz de sujetar todo el peso del agua.
El segundo experimento que realizamos fue el mismo de la botella pero ahora en lugar de tapar la botella con
un trozo de papel, hemos usado una pelota de pin pong, y le hemos dado la vuelta a la botella, pero ¡tampoco se cae el agua de la botella!, y ¿por qué? sobre la pelota de pin pong actúan dos fuerzas distintas, las mismas que en el papel. Al tener la presión atmosférica más fuerza que el agua, mantiene la pelota pegada a la boca de la botella, que a su vez impide que no se caiga el agua. Y para tercer experimento, echamos agua en un cubito y le atamos una cuerda en el asa. Hicimos dar vueltas al cubo con la cuerda y ¡el agua no se salió del cubo!, ¿y esto por qué pasa? pues gracias a la fuerza centrípeta.
Tras acabar con los experimentos nos vamos a clase. Hoy toca debatir sobre los deberes, ¿a favor o en contra?, pues para empezar todos dimos nuestra opinión sobre si estamos a favor o en contra de mandar deberes, y a continuación María Jesús nos dió unas geniales ideas sobre cómo podemos hacerlo de tal forma que no les parezca algo obligado, aburrido, sin sentido… simplemente son ideas de cómo mandar problemas o trabajar conceptos pero de una forma totalmente diferente, por ejemplo, hay películas en las que aparecen problemas y nos da un resultado, pero ¿sabemos si el resultado que dicen está bien? esto les motiva a resolver el problema para ver si es cierto o no lo que pasará.
Antes de acabar la clase, María Jesús nos vuelve a sorprender. Nos da dos latas vacías, y nos dice que nos subamos encima de ellas porque no se iban a achatar, además lo comprobó ella primero para darnos seguridad de ello. Al subirse encima, ¡es cierto! no se han llegado a deformar, siguen en su forma natural. Todos cogimos dos latas y comprobamos si a nosotros también nos pasaba lo mismo, y fue cierto, las latas seguían en su estado inicial, pero, ¿por qué?, la gran resistencia que presentan las paredes de una lata de aluminio es debida a su simetría: las fuerzas se distribuyen sobre ellas de forma que sólo hay componentes verticales; si la lata tienen una pequeña deformación en sus paredes debido a una fuerza externa, aparecen componentes horizontales de fuerza y, como tiene paredes tan delgadas, la lata se deforma, se arruga o dobla.
Gracias a esta clase, he aprendido que los deberes no son tan malos como parecen y que no hay que seguir la forma tradicional de mandar deberes, puesto que hay muchísimas formas de poder enfocar los problemas. De esto me he dado cuenta cuando María Jesús nos ha puesto un trocito de una película en la que aparecía un problema de física y en base al resultado, pasaría una cosa u otra, por lo que esta forma de exponer el problema es muy motivante a realizarlo para saber qué pasará al final en la película.
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