Llevamos un tren de vida frenético, siempre vamos corriendo de aquí para allá, de casa al trabajo, del trabajo a casa, cuidar a los niños, quedar con los amigos, sacar tiempo para ir al gimnasio o echarte una partida a la playstation aunque no tengas tiempo.
Esto agota a la mente, y, sobre todo, nos provoca un estrés muy importante a la hora de llevar con normalidad nuestro día a día, volviéndonos muchas veces impacientes y con una facilidad inmensa a volvernos agresivos con el tiempo.
Aquí es donde entra el poder de la relajación, en concreto el Mindfulness y el desarrollo interior, donde poder buscar una alternativa, unos minutos de paz y tranquilidad, que harán más llevaderos los días estresantes, y nos dará más vitalidad y salud.
Este concepto es una nueva forma de vida, es parar 30 minutos y pensar en ti, explorarte a ti mismo y expulsar todo el mal interior generando durante todo el día, haciendo que con el paso del tiempo tu paciencia se eleve y tu forma de ver el tránsito diario sea diferente y mucho más relajada.
Usa tu desarrollo interior para mejorar tus objetivos
Y es que, muchas veces, sobre todo cuando empezamos el año nuevo, solemos proponernos objetivos y metas a cumplir. Suele ser muy habitual que después, a lo largo del año, queramos cambiar ciertas cosas de nuestras vidas, siempre tendremos un me gustaría conseguir esto, quiero hacer esto otro, espero que algún día pueda …
Pero son solo frases de nuestro día a día que nunca intentamos llevar a cabo y se las lleva el viento, y en esto entra el nivel de desarrollo interior, es nuestra versión interna que convierte los “y si” en hechos.
Muy pocas personas se dan cuenta que para conseguir estos objetivos primero necesitan realizar un cambio interno, potenciando su nivel de desarrollo interior o nivel de conciencia para hacer posible después un cambio exterior en su vida.
Por contextualizar todo un poco, debe haber un cambio en el “ser” de la persona para que se produzcan cambios en el “hacer” externo.
Cuanto mejor y más profundo sea nuestro desarrollo interior, mucho mejor será nuestro desarrollo exterior, dando confianza desde nuestro ser interior al exterior, y potenciándonos desde la generación de confianza en uno mismo una versión mejorada de alguien que antes quería intentar conseguir algo, y ahora no lo intenta, lo consigue.
Por eso, para que el desarrollo interior sea completo, debes tener en cuenta que también debes cuidar tu físico, pues necesitas de una buena salud constante para que no haya parones o interferencias en tu proceso de desarrollo.
Como se suele decir, la gente cuando ve a una persona con confianza, con seguridad, con ciertas cualidades difíciles de conseguir, creen que viene de fábrica, pero en realidad solo ven la punta del iceberg, y no ven todo el esfuerzo que han tenido que realizar esas personas para lograr ser así, todo el esfuerzo que han sufrido para conseguir esa punta del iceberg, y todo lo que tienen que luchar para que no se rompa.