EL MUSEO HERMITAGE

9/03/21, 16:13

El Hermitage es el espacio artístico más conocido en la ciudad de San Petersburgo, el museo que no se pueden perder no solamente los amantes del arte, sino más bien cada persona que visite esta marivillosa urbe.
El Hermitage es el museo artístico más renombrado de Rusia y el tercer museo del planeta tras el Británico en la ciudad de Londres y el Louvre en la ciudad de París, por la cantidad de los objetos que forman sus compilaciones.

Entre los museos de hermosas artes hay pocos cuyas compilaciones puedan competir en valor, riqueza y diversidad con las del Hermitage. El museo cuenta con unos 3 millones de obras de pintura, estatua, objetos de las artes aplicadas, monedas y medallas.

hermitage

¿CUÁNTAS OBRAS TIENE EL MUSEO HERMITAGE DE SAN PETERSBURGO?

Está calculado que, si una persona dedicase solo un minuto observando cada pieza expuesta del museo y pasase en el Hermitage, siguiendo su horario, siete horas al día seis días por semana sin parada ni para comer, precisaría de 5 años para verlas todas y cada una de las maravillas aquí expuestas.
El Hermitage es único, por el hecho de que, aparte de las compilaciones del arte, expuestas en las salas de tres palacios que ocupa la pinacoteca como tal (el Hermitage Pequeño, el Hermitage Viejo y el Nuevo Hermitage), los visitantes disfrutan de espléndidos interiores palaciegos, entre los que se resaltan las salas de gala del Palacio de Inviernola vivienda que usaban los emperadores rusos durante siglos.

En la actualidad el Conjunto Primordial de Hermitage lo forman cinco edificios

El Palacio de Invierno, El Pequeño Ermitage, El Viejo Ermitage, El Nuevo Ermitage y el Teatro del Ermitage. Aparte de las piezas maestras de los pintores europeos como Leonardo, Rafael, Rembrandt, Rubens y El Greco, impresionan mucho los interiores suntuosos de las salas.

Es que estos edificios fueron construidos no como pinacotecas habituales sino más bien como palacios de la corte rusa.
El Hermitage fue fundado por Catalina la Grande en mil setecientos sesenta y cuatro, el año en que fue comprada en Europa la primera compilación de pintura que dio comienzo al museo.

El nombre procede de la palabra francesa “Ermitage” que significa “el domicilio del ermitaño”. De este modo – siguiendo la moda francesa – se llamaba al pequeño palacio situado al lado del Palacio de Invierno, la vivienda de los zares rusos donde fue expuesta la primera compilación de pintura.

En los siglos XVIII y XIX la corte rusa proseguía comprando compilaciones de arte y el museo iba medrando. Y el museo – a lo largo de prácticamente cien años – funcionó como un museo privado para la familia real.
El más pasmante de todos las edificaciones de Hermitage es, indudablemente, el Palacio de Invierno construido en el estilo barroco para la emperatriz Isabel, hija de Pedro el Grande, por el renombrado arquitecto técnico italiano Francisco Bartolomé Rastreli, que servía como vivienda de los zares rusos.

El lujo de los salones de gala y de los aposentos privados de los zares adornados con decoraciones doradas, malaquita y lapislázuli deja pasmados a los visitantes. Exactamente el mismo arquitecto técnico afirmó que su Palacio de Invierno fue construido “…para la gloria de Rusia” y se hizo el símbolo del poder y relevancia del Imperio Ruso, uno de los países más poderosos de aquella temporada.

Para las liturgias oficiales más solemnes estaba destinada la sala de San Jorge o bien Sala Grande del Trono, que luce cuarenta y ocho columnas monolíticas de mármol blanco de Carrara, dieciocho mil elementos ornamentales de bronce dorado en el techo y los parquets espléndidos de marquetería. Es espléndida la sala de Escudos, para cuya decoración fueron empleados trece kilogramos de oro.

 

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