LA ETAPA COVID 19
Quien nos iba a decir a todos al comienzo dela navidad 2019 como se iba a desarrollar este año bisiesto que en sus números dibuja unas gafas con sus lentes y patillas. Toda la sociedad o la gran parte de ella, se preocupaba por la decoración del hogar con las lucecitas y sus adornos navideños. Debajo del árbol se iban acumulando cajas de regalos, en muchos casos de pega, como decoración esencial. Los belenes de todos los tamaños y figuraspor doquier vigilaban la entrada o un lugar privilegiado en el salón.
Todavía no había noticias sobre lo que vendría en unos meses. Seguro que solo alguna reseña menor en algún periódico sobre una neumonía atípica en una zona de China. Era tiempo de festejar y saludar un nuevo año. Pasado ya, el empacho de días festivos, Enero como siempre es comienzo de actividad frenética. La pausa de las Fiestas, paraliza muchos sectores o los aletarga a servicios mínimos. Los colegios y el tráfico bulle a primera hora. Las paradas en doble fila para dejar al niño colapsando muchas venidas es la estampa cotidiana.
Las rebajas no es lo que eran hace años, muchas se realizan todo el año, pero sigue habiendo gente que se sumerge en las tiendas a buscar el chollo. Todo es normal, hasta el frío, las heladas o las nieblas. A finales del primer mes de este año, las noticias sobre la nueva neumonía en China va copando titulares. China confina partes de su territorio y desde las demás partes del mundo se veía en la distancia, sin preocupación.
Los viajes antes no eran a escala tan global como en el siglo XXI, para moverse dependías de muchos factores. Cruzar el globo era cosas de meses, ahora de horas. Esto ha provocado que el virus, buscando resquicios y ganas de sobrevivir y expandirse se extienda por muchas zonas. Se pensaba que no era tan contagioso ni tan letal.
Los sistemas de salud están preparados para cierta cantidad de pacientes, tienen sus protecciones adecuadas a las enfermedades que se conocen, no para una pandemia global que desboca todas las previsiones. Aun estando preparados la cantidad de enfermos de golpe colapsaría el sistema. Quizá si se hubiera actuado antes, con previsión, evitando aglomeraciones o controlando accesos desde otros países el virus habría sido atajado. No se sabe porque las circunstancias han sido otras, todos los países han evitado anticiparse, solo ir a mismo paso o pasos por detrás del patógeno.
Hemos visto como nos confinaban, en muchos lugares del mundo. Inevitable si se quería eliminar o debilitar al virus. Aplanar decían la curva de infecciones. El confinamiento ha dado sus frutos, lo que no ha hecho ha sido eliminar la Covid19, solo adormecerlo esperando su oportunidad. Atrás han quedado miles de muertos, muchos sin ayuda para curarse. De todas las edades, pero donde más ha golpeado son las edades más débiles hablando de salud. Los mayores y aquellos con patologías que lo agravaban el virus se ha puesto las botas.
Una vez que le confinamiento ha ido pasando a fases más suaves hasta llegar a una normalidad diferente, donde la mascarilla y la distancia social es la norma. Es donde vemos como la Covid19 latente busca grietas o personas que se saltan la obligación de seguridad impuesta para expandirse. Focos o brotes pequeños que si no se controlan pueden poner en riesgo a toda la población de nuevo.
Lo que queda de año parece no tiene visos de cambiar, lo más probable es que se vuela a zonas donde la movilidad se vea recortada. Por el bien común y del sistema de salud que no puede colapsar de nuevo.
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