D. Samuel Solórzano tuvo relación en décadas pasadas con la Escuela de Ingeniería en Béjar. Destinó parte de sus fondos para la Universidad de Salamanca. La gestión de los rendimientos de D. Samuel Solórzano se destinan cada año a subvencionar investigaciones que se realizan en la institución. La Escuela de Ingeniería en Béjar y la investigación que ayuda a resolver el avance contra el cáncer son los mayores beneficiarios.
Este artículo da a conocer las investigaciones de la ETSII adjudicatarias de estas ayudas. Hemos hablado con los investigadores en cabeza de los proyectos y nos han dejado algunas impresiones.
Mario Francisco Sutil en el Área de Ingeniería de Sistemas y Automática junto a tres investigadores más trabaja para que una planta depuradora tenga controles locales por cada una de sus unidades y estén controlados de forma jerárquica; el objetivo es una mejor gestión con un menor coste. En este momento las plantas depuradoras de agua no tienen este tipo de automatización. Trabaja en colaboración con la depuradora de Salamanca desde dónde le pasan los datos necesarios para introducir en un simulador y proceder al análisis final. Sus principales búsquedas de documentación científica las realiza en google académico, tiene como investigador perfil en Research Gate, su equipo tiene puesta en común de sus adelantos en Dropbox aunque ha prometido sacar en este sentido mayor rendimiento a herramientas con este propósito como Mendeley.
Raúl García Ovejero presentó su tesis sobre el comportamiento de los textiles en relación a la electricidad estática en 2014. Ha continuado esta línea de investigación junto a dos investigadores más. Las fibras textiles tienen un comportamiento aislante, la característica del material que lo condiciona es la resistividad eléctrica lo que conlleva acumulación de cargas y evita obtener un rendimiento de prendas de vestir con funciones que conducen a conocer datos orgánicos, por ejemplo. Sigue utilizando un equipo de ensayo para conocer los datos de resistividad de los tejidos en distintas condiciones climáticas. El objetivo final sería encontrar un hilo conductor y al mismo tiempo aislante que permitiera en la persona que lleva cierta prenda conocer sus constantes u otros datos a analizar si que exista un peligro para su integridad física. Podéis leer más sobre su tesis en la base Teseo.
Javier Ramón Sánchez Martín nos propone en su investigación conocer una clasificación de los tejidos inteligentes. Leemos en un resumen de un actual trabajo colgado en acceso abierto en Gredos, “las “prendas inteligentes” son capaces de proporcionar una cierta autonomía en su respuesta a determinados estímulos, como la temperatura, la luz, la humedad u otros tratando de satisfacer determinadas necesidades del cuerpo humano en cuánto a calor o frio”.
Estos avances crean futuro. De todos es conocido la necesidad investigadora al mismo tiempo que agradecemos que existan fondos que se gestionen y estén destinados a este propósito. Es un campo al que os animamos. En las bibliotecas estamos dispuestos a ayudar potenciando bases de datos y herramientas para este servicio. Estaremos pendientes para anunciar la próxima convocatoria Solórzano.
