Ahora mismo es mediados de agosto de 2022 y llevamos una buena cantidad de semanas con unas temperaturas francamente altas. Afortunadamente para mí, estoy de vacaciones desde que comenzó agosto y puedo defenderme un poco mejor de las olas de calor de este año. En el trabajo, no obstante, es bastante difícil para mucha gente defenderse de las inclemencias del tiempo, especialmente para las personas que trabajan al aire libre, pero no solo.
Me ha parecido un momento bastante bueno para difundir un par de informes sobre la influencia de la temperatura elevada (denominado “estrés término”) sobre el riesgo de accidente laboral o el riesgo de sufrir ciertas enfermedades. Por un lado, tenemos un trabajo de Claudia Narocki de 2021, publicado por ETUI (European Trade Union Institute), titulado “Heatwaves as an occupational hazard. The impacts of heat and heatwaves on workers’ health, safety and wellbeing and on social inequalities”. Como señala el título, el estudio también incluye el efecto sobre las desigualdades sociales. Por otro lado, la OIT publicó un informe en 2019 más centrado en el impacto sobre la productividad y el trabajo decente (es decir, las condiciones de trabajo). El informe fue realizado por Tord Kjellstrom, Nicolas Maître, Catherine Saget, Matthias Otto y Tahmina Karimova. El informe está disponible en inglés y en español. El título en español es “Trabajar en un planeta más caliente. El impacto del estrés térmico en la productividad laboral y el trabajo decente”. Una de las características más interesantes de este informe es que repasa la situación en diferentes regiones del mundo, como es habitual en los trabajaos de la OIT. También contiene dos secciones sobre políticas de empleo.
Por supuesto, estos dos informes pueden ser la puerta para seguir leyendo sobre este tema de gran y creciente actualidad a partir de los trabajos que se citan en ellos.
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