En el BOCyL es posible encontrar los objetivos que han de ser alcanzados durante toda la ESO, algunos tienen más que ver que otros con la enseñanza de la física y la química.
A continuación se exponen los objetivos que más se ajustan a la enseñanza de estas ciencias y una breve justificación.
“b) Adquirir, desarrollar y consolidar hábitos de disciplina, estudio y trabajo individual y en equipo como condición necesaria para una realización eficaz de las tareas del aprendizaje y como medio de desarrollo personal.”
El estudio tanto de la física como de la química requiere de un trabajo continuado en el tiempo, para interiorizar conceptos abstractos propios de estas disciplinas es necesario adquirir unos hábitos de estudio y capacidad de trabajo, así como trabajar en equipo, metodología imprescindible a la hora de formar futuros ciudadanos competentes en el mundo laboral.
“e) Desarrollar destrezas básicas en la utilización de las fuentes de información para, con sentido crítico, adquirir nuevos conocimientos, así como una preparación básica en el campo de las tecnologías, especialmente las de la información y la comunicación.”
La cantidad de información que un alumno tiene actualmente a su disposición es infinita, por ello es primordial enseñarles a diferenciar contenidos veraces de los que no lo son. El papel del profesor deja de ser una fuente de conocimiento para pasar a convertirse en un guía que desarrolla su capacidad de discernir lo que les es útil de lo que no. En el ámbito científico en concreto las incorrecciones que es posible encontrar en soporte electrónico son infinitas, por ello los profesores han de dotar a los estudiantes de las herramientas básicas para distinguir aquellas fuentes de información fidedignas.
“f) Concebir el conocimiento científico como un saber integrado que se estructura en distintas disciplinas, así como conocer y aplicar los métodos para identificar los problemas en los diversos campos del conocimiento y de la experiencia…”
Los alumnos han de acabar la ESO comprendiendo que el conocimiento científico no está formado por compartimentos estancos, en ello la física y la química juegan un papel muy importante ya que junto con las matemáticas son la base de infinidad de aplicaciones prácticas.
“g) Desarrollar el espíritu emprendedor y la confianza en si mismo, la participación, el sentido crítico, la iniciativa personal y la capacidad para aprender a aprender, para planificar, para tomar decisiones y para asumir responsabilidades, valorando el esfuerzo con la finalidad de superar las dificultades.”
Todo lo que un alumno aprenda respecto a las disciplinas de las que se está hablando es siempre a partir de su estudio, es por tanto de vital importancia conseguir que sean capaces de adaptarse al entorno, dotándoles de las herramientas y estructuras mentales necesarias para que en un futuro puedan ser capaces de aprender por sí mismos, alcanzando metas a priori imposibles y valorando el proceso para conseguirlas.
“h) Comprender y expresar con corrección textos y mensajes complejos, oralmente y por escrito, en la lengua castellana, valorando sus posibilidades comunicativas desde su condición de lengua común de todos los españoles y de idoma internacional, e iniciarse en el conocimiento, la lectura y el estudio de la literatura.”
El conocimiento científico requiere de un lenguaje de gran complejidad, en el cual cada palabra ha de ser usada con precisión y exactitud para evitar ambigüedades en su significado. Por ello los estudiantes han de ser capaces de entender textos científicos y de comunicar sus propias conclusiones tanto de manera escrita como oral, por ejemplo con los informes de laboratorio.
“i) Comprender y expresarse oralmente y por escrito en una o más lenguas extranjeras de manera apropiada.”
La lengua científica es el inglés, por tanto para que los alumnos puedan acceder a todo el conocimiento de manera práctica y efectiva han de manejarlo. Hay que destacar también que en la competitividad actual del mundo laboral conocer más de un idioma es una manera de distinguirse como candidato a un puesto de trabajo.
La ley también detalla las herramientas metodológicas más indicadas para lograr estos objetivos.
Es necesario adecuar las explicaciones y su dificultad al nivel de los alumnos, a lo largo de la etapa van adquiriendo habilidades intelectuales y madurando de tal manera que pueden entender y abordar problemas más complejos y aplicar el pensamiento lógico y abstracto de manera más efectiva.
El profesor no solo se ha de adaptar a la edad del alumnado, también a las características del grupo al que imparte clase, haciéndoles evolucionar y evolucionando con ellos tomando siempre como referencia lo que ya saben y evitando ser una mera fuente de información. El profesor ha de ser un guía que les conecte lo que ya saben con lo que han de aprender, fomentando un trabajo autónomo y ligado siempre a la capacidad de aprender a aprender. Para ello algunas veces será necesario aplicar un aprendizaje por facilitación y otras dejar que realicen un aprendizaje por descubrimiento.
Una vez que los estudiantes han adquirido los conocimientos teóricos de una manera u otra, es muy recomendable, siempre que sea posible, aplicarlos a contextos reales más cercanos a su día a día, en el caso concreto de la física y la química realizarles experimentos. No siempre es posible llevar a los alumnos al laboratorio, pero llevar el laboratorio a los alumnos es relativamente más sencillo y asegura que afiancen conocimientos realizando un aprendizaje significativo.
Otro aspecto muy importante a tener en cuenta a la hora de aplicar una metodología u otra es la motivación. Ser explícito con la utilidad de lo enseñado ayuda mucho a que los alumnos tengan interés por aprenderlo, en este sentido hay que buscar la manera de acercar la física y la química a su entorno más cercano, lo que va a motivarles, alejando de ellos la idea de que son ciencias aburridas que de poco sirven.
Otra herramienta metodológica de utilidad son las tareas, pueden ser planteadas como un reto pero siempre factibles para el alumno para que no llegue a desmotivarse por ser inalcanzables. Si se plantean de la dificultad correcta pueden llegar a ser muy útiles, aumentando su autoestima y su capacidad de trabajo autónomo.
Las tareas pueden ser complementadas con el trabajo en grupo, recurso metodológico que facilita el intercambio de opiniones y la cooperación entre los estudiantes, de esta manera se trabajaran dos aspectos claves, el trabajo autónomo y la capacidad de convivir y trabajar en un grupo, habilidad esencial en el mundo actual.
Aún no hay comentarios.