Dicen que todo depende de los ojos con los que se mire, pero hay cosas que es imposible no verlas como impresionantes.
No soy una persona precisamente difícil de motivar, y si hay competición de por medio menos, pero aún me dura el gusanillo de ayer. Podría contar muy detalladamente que es lo que hicimos, pero en realidad se puede resumir en implicación, ganas y buen rollo.
“Educar con el ejemplo no es una manera de educar, es la única” Albert Einstein
Y no es que todo saliera bien, ninguno de los dos grupos fuimos capaces de resolver el enigma al completo, pero a ninguno se nos borró la sonrisa de la cara, ni las ganas de conseguirlo. Nos subimos a las mesas, nos tiramos por el suelo, nos desesperamos con los móviles, descubrimos que medir no es lo nuestro… Hasta me traje un problema de tiro parabólico que no nos había salido para casa porque necesitaba resolverlo, en definitiva, ¿Cuándo repetimos?
Por último dar las gracias a los que lo hicieron posible, profesores motivados crean alumnos motivados, y si los alumnos son futuros profesores…
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