El valor de la innovación no está en evitar que te copien, sino en conseguir que todos te quieran copiar
Enrique Dans
En este post os comentaré algunos proyectos de innovación docente que han sido puestos en marcha en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Salamanca; dos en el Grado en Ingeniería Química, encabezados por la profesora Mª Dolores Merchán y uno implementado en el Grado en Química, dirigido por la profesora Josefa Anaya y en el que yo tuve la suerte de participar.
Evaluación entre pares
En este proyecto se pretendía conseguir la implicación del alumno en la asignatura desde el primer momento, evitando que quedara descolgado y pudiera ir avanzando poco a poco con el temario para que, en última instancia le resultara menos complicado conseguir los objetivos de la asignatura. De esta forma lo que se hacía era plantear una entrega cada lunes, un ejercicio, que los estudiantes debían realizar en el plazo de una semana.
Llegado el lunes siguiente los alumnos debían entregar el ejercicio a la profesora, la cual los firmaba y redistribuía aleatoriamente. Se llevaba a cabo la corrección del ejercicio en clase y cada estudiante evaluaba el de uno de sus compañeros en base a una rúbrica proporcionada por la profesora, entregando los resultados el jueves siguiente. Si un alumno no estregaba la rúbrica no le contaría tampoco su entrega.
Como puntos fuertes del proyecto podemos señalar que los estudiantes se enfrentaban al problema hasta en tres ocasiones, lo que permitía que detectaran los pequeños detalles y los matices del mismo, consiguiendo un aprendizaje más significativo. Por otro lado la experiencia permitía detectar conceptos o procedimientos que no habían sido entendidos por la mayoría del alumnado a la par que se evaluaba el trabajo diario de los estudiantes.
Los resultados obtenidos con el proyecto fueron muy satisfactorios, se consiguió un aumento de la asistencia a clase de los estudiantes, una disminución del abandono de la asignatura y un aumento del éxito en las calificaciones, consiguiendo que más alumnos aprobaran la asignatura y con mejores notas.
Trabajo cooperativo en el laboratorio
Este proyecto surgió con dos objetivos primordiales, por un lado romper con la separación teoría-práctica consiguiendo que el alumnado sea más capaz de relacionar ambas, y permitir que los estudiantes adquirieran unas competencias genéricas muy demandadas en el mercado laboral.
En esta ocasión el proyecto consideraba cuatro actividades esenciales: un trabajo cooperativo en el laboratorio, un trabajo no presencial de esfuerzo individual, una actividad presencial de refuerzo cooperativo y la evaluación por parte del profesor (trabajo en equipo, exposiciones) y de los propios alumnos (sobre la metodología empleada).
Se crearon dos grupos de 11 estudiantes, los cuales debían llevar a cabo cuatro prácticas de laboratorio. Se comenzaba con una breve exposición del profesor y a continuación los alumnos planteaban cómo iba a trabajar, distribuían las tareas de forma que cada uno tuviera una responsabilidad individual y posteriormente se ponían en común los resultados y se trataban los datos.
Cada alumno de forma individual debía entregar un resumen con los datos, gráficas, parámetros fisicoquímicos, las conclusiones que sacaba de la práctica y una relación de dudas sobre la misma. La tarea de refuerzo en equipo consistía precisamente en la resolución de esas dudas. Se formaban 4 equipos de estudiantes y se les asignaba una práctica de forma que debían resolver las dudas que habían tenido ellos y sus compañeros sobre la misma. Tenían 20 minutos para ello, contando con el apoyo y la orientación del profesor, ya que posteriormente habían de realizar una exposición de 15 minutos resolviéndolas.
Los resultados obtenidos también fueron muy satisfactorios, los alumnos valoraron muy positivamente la experiencia, consiguieron buenos resultados académicos, pues el porcentaje de superación de la asignatura fue bastante algo y adquirieron competencias que les serán de utilidad en el mundo laboral.
Aprendizaje por pares
Este fue el proyecto en el que yo participé y la verdad es que quedé muy satisfecho con los resultados y con la propia experiencia, no en vano tras participar en él decidí orientar mi especialización académica hacia la química orgánica.
Se pretendía mejorar los resultados académicos en la asignatura de Química Orgánica II y conseguir que los estudiantes fueran trabajando poco a poco, pues se detectó que uno de los mayores problemas era que la mayoría de ellos no iba trabajando diariamente con lo que no podían ir construyendo el conocimiento a medida que se avanzaba en clase, quedando descolgados y teniendo muchas más dificultades para lograr los objetivos.
Se crearon 8 grupos de entre 5 y 6 estudiantes. En cada grupo había un alumno Tutor, que se había presentado voluntariamente a ese puesto, mientras que el resto eran Tutorandos. Cada semana el profesor de la asignatura, planteaba una colección de ejercicios a resolver para la semana siguiente. Todos los alumnos debían resolver esos ejercicios a lo largo de la semana, pues en los seminarios se llamaba aleatoriamente a uno u otro para resolverlos en la pizarra, siendo evaluados.
Durante esa semana que existía para realizar los ejercicios los Tutores se reunían con la profesora Anaya (hay que señalar que no era la encargada de la docencia de la asignatura, la cual corría a cargo del profesor Manuel Grande) para discutir los ejercicios propuestos, corregirlos y estudiar las posibles alternativas de resolución, las dudas que pudieran surgir a los compañeros…etc. Tras esta reunión el cada Tutor tenía que reunirse con su grupo con los mismos objetivos pero además debía hacer una evaluación de sus Tutorandos, analizar si estaban consiguiendo avanzar en el conocimiento de la asignatura o no y asegurarse de que intentaran por ellos mismos resolver los ejercicios, pues aquellos estudiantes que no lo hicieran perderían su derecho a participar en el proyecto.
En esta ocasión no puedo facilitaros datos sobre los resultados del proyecto, ya que no dispongo de ellos. Sin embargo, puedo deciros que la valoración que hicimos quienes participamos en él fue muy buena. Los Tutorandos aseguraron que gracias a sus Tutores habían sido capaces de entender mejor los contenidos de la asignatura, mientras que los tutores argumentaban que el hecho de tener que preparar cada semana una clase para sus compañeros les ayudó a trabajar poco a poco la asignatura, asentando los conocimientos sobre la misma.
En días sucesivos posiblemente os traiga algún otro proyecto de innovación, así que estad antentos al blog
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