A pesar de la existencia de herramientas de Cartografía digital global, como Google Maps, y de toda la parafernalia de aplicaciones recientes para smartphones, que ofrecen una imagen del mundo aparentemente accesible sin limitaciones, todavía existen zonas oscuras en la Cartografía oficial de algunos territorios y singularmente en planos de grandes ciudades. Es el caso especialmente modélico de Buenos Aires, en cuyos planos oficiales se representan como espacios vacíos áreas intensamente pobladas, que corresponden a barrios marginales, considerados “peligrosos”, que con frecuencia han surgido y crecido al margen de las políticas urbanísticas reglamentadas. No hay calles, no hay plazas, ni servicios, ni hoteles, ni otras referencias espaciales en estas áreas en esos planos “oficiales”. Una iniciativa ciudadana, surgida en algunos de estos barrios, como la famosa Villa 31, intenta suplir mediante la acción popular ese ¿intencionado? olvido institucional y crear un plano detallado de este barrio utilizando herramientas accesibles en Internet (imágenes aéreas, aplicaciones de cartografía libres, etc.). Picar en imágenes para más información.
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