Todos sabemos de la importancia de tener nuestros papeles al día. Pero de entre la multitud de identificaciones y cédulas que existen, no hay ninguna tan imprescindible como el DNI. Sin él nos vemos truncados de poder realizar un sinfín de trámites y procesos. Por eso vamos a ver brevemente en este artículo la historia de este importante documento para los españoles.
Cuál fue el origen del documento nacional de identidad
La historia del DNI arranca el 2 de marzo del año 1944. Antes de esa fecha, los registros sólo los realizaba la Iglesia que se encargaba de tomar nota de los matrimonios, bautizos y nacimientos.
En el año 1871 se da un avance, ya que el Estado empieza a tomar registro de los habitantes del país, independientemente de su religión.
Pero fue Francisco Franco quien decidió que era necesario un documento que unifique a los españoles para identificarlos. Previo a esa iniciativa, las regiones expedían cédulas de identidad, cartas de seguridad y pasaportes interiores. Algunas de estas cédulas ni siquiera tenían fotografía del ciudadano, sino que incluía una descripción física del sujeto.
La idea de Franco comenzó a hacerse realidad en el año 1946. El primer documento fue obviamente para el Jefe de Estado. A su mujer se le dio el documento número 2 y a su hija el número 3.
El primer carné que se otorgó a un ciudadano común fue expedido en Valencia en el año 1951, el 20 de marzo.
La familia real y el DNI
En el año 1961 se le otorga al rey el documento número 10. Del número 4 al 9 quedaron sin titular. Para la familia real se reservaron los números del 10 al 99.
Pero lo curioso es que el número 13 fue salteado, siendo que le tocaba a la infanta Cristina. A ella se le dio el número 14 y al príncipe Felipe el 15.
El motivo de saltear este número fue simplemente la superstición.
Curiosidades del DNI español
En un primer momento no era obligatorio tener este documento. Para tenerlos más cotrolados, se le dio el DNI primero a los privados de la libertad. Luego le llegó el turno a los varones con trabajos que implicaban mucha movilidad y después a los que vivían en ciudades muy populosas.
Las mujeres fueron dejadas para lo último, y se comenzó también por aquéllas que debían viajar por cuestiones laborales.
Otro dato curioso es que hasta el año 1981 el documento venía con una casilla que se utilizaba para clasificar a los ciudadanos en cuatro categorías económicas. La primera era para los más ricos y la última para los que eran considerados “pobres de solemnidad”.
Luego de este pequeño recorrido, debes saber que el documento de identidad es uno de los documentos más importantes. Por eso debes acostumbrarte a estar siempre con él encima. Si alguna vez llegas a extraviarlo, puedes consultar en citapreviadni.mobi cómo puedes hacer para obtener un nuevo ejemplar.
Esperamos que este artículo te haya ilustrado sobre cómo un carné tan importante de la vida cotidiana tuvo sus comienzos en nuestro país.
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