El libro electrónico llegó a las bibliotecas públicas

Por Joao Guerreiro

Becario de investigación de Gredos

El proyecto, de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de la Cultura, concretizado por la Subdirección de Coordinación Bibliotecaria, tiene como objetivo implementar el libro electrónico en las bibliotecas públicas permitiendo a los usuarios acceder tanto a los dispositivos como a los contenidos electrónicos.

Esta medida viene a dar cumplimento a la Proposición de Ley 161/001344 -sobre el apoyo al libro electrónico en las bibliotecas- aprobada a 25 de noviembre de 2009 por el Congreso de los Diputados. Así confluyen los esfuerzos por implementar el libro electrónico en las bibliotecas públicas y consecuentemente en el sector de la sociedad que los utiliza.

El proyecto se encuentra en una primera fase, en la que participan las bibliotecas de: Ciudad Real, Huelva, La Rioja, Las Palmas de Gran Canarias, Madrid, Mérida, Murcia, Oviedo, Palma de Mallorca, Santander, Santiago de Compostela, Tarragona, Valencia, Valladolid y Zaragoza. Las 15 bibliotecas públicas recibirán una media de 50 dispositivos y un conjunto de obras de dominio público precargadas en los dispositivos y en tarjetas SD. El dispositivo es un Papyre 6.1 y están disponibles 181 títulos clásicos de la literatura extraídos de la Biblioteca Virtual Cervantes. Se invertirán 130.000, para crear un sistema de préstamo domiciliario estructurado de libros electrónicos.

Este proyecto viene a permitir un acceso a la información independientemente del soporte en que se encuentre la misma, al mismo tiempo que permite que los usuarios tengan contacto con estos nuevos modelos informacionales.

A pesar de los esfuerzos en la implementación del libro electrónico en las bibliotecas públicas, aun persisten dudas sobre el préstamo de los dispositivos, debido a su precio. Los derechos de autor, las descargar individuales de los usuarios y la adquisición de contenidos son temas de debate, por parte de las bibliotecas participantes en este proyecto. Esto confirma que las bibliotecas están preocupadas en desarrollar una implementación adecuada de este formato en sus servicios.