Uno de los pasos a seguir en la potabilización del agua es filtrar la misma a través de filtros de carbón activo. Se utiliza este material porque es muy poroso y demuestra una gran efectividad en fenómenos de adsorción. Pero hay que tener en cuenta diferentes aspectos como que el tipo de carbón activo utilizado debe depender de la naturaleza del agua que llega a la potabilizadora, no para todos los tipos de agua se utiliza el mismo tipo de carbón.
Además, estos filtros compuestos de boquillas y miles de kilos de carbón activo deben cambiarse cada 2 años. En realidad son válidos entre 6 y 8 años pero la legislación obliga a cambiarlos cada 2. El momento de cambiarlos y revisar que todas las boquillas estén bien es una labor costosa ya que se tiene que hacer todo de forma manual y en una mañana por motivos logísticos ya que el carbón viene desde China y en cantidades muy elevadas.
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