Esta mañana (11 de diciembre) hemos visitado la potabilizadora de Salamanca. Para mí ha sido una nueva experiencia ya que nunca había estado en una, hasta el momento sólo había visitado depuradoras de agua. Mucha gente confunde estos dos conceptos pero las diferencias son notables: la potabilizadora capta agua de la naturaleza y mediante una serie de procesos la convierte en apta para el consumo humano y la depuradora lo que hace es limpiar o depurar aguas residuales para devolverla a la naturaleza lo más limpia posible.
La primera parte de la visita ha consistido en una explicación por parte del jefe de planta de cómo era el proceso de potabilización paso a paso. Además, nos ha contado datos curiosos como la cantidad de agua consumida por persona en un día que gira en torno a los 287 litros o la diferencia de millones de litros que salen al día en invierno o en verano, siendo este último valor mucho más alto que el anterior. Otro dato que me ha parecido curioso es que producir un litro de coca-cola significa un consumo de 200 litros de agua.
Durante la segunda parte de la visita hemos visto las instalaciones de la potabilizadora: las distintas piscinas, cómo se añade el sulfato de aluminio, los filtros de carbón activo, los tanques de los distintos productos químicos, etc.
También hemos estado en la sala donde se controla la cantidad de agua que entra y sale. Ésto se hace abriendo y cerrando las válvulas, este proceso está controlado por un ordenador y es automático pero si ésto fallara, tienen un sistema manual de botones y si éste también fallara tendrían que abrir las válvulas de forma manual.
Para acabar visitamos un laboratorio físico-químico y otro microbiológico y entramos en la sala donde están las bombas que impulsan el agua.
La conclusión que he sacado después de esta visita es que potabilizar el agua es un proceso difícil y costoso, hasta tal punto que me resulta increíble el hecho de que el agua sea tan barata para los ciudadanos.
Aún no hay comentarios.