El estigma de las personas con discapacidad durante la dictadura franquista

23/03/21, 11:34

En la actualidad, las personas con discapacidad se ven discriminadas tanto por parte de la sociedad como de las instituciones. Con todo, el surgimiento del movimiento asociativo, que tuvo lugar desde el fin de la dictadura, ha sido un elemento clave para garantizar ciertos derechos y la inclusión de este colectivo, mejorando poco a poco sus condiciones de vida y las de sus familias.

Si echamos la vista atrás, fue a principios del siglo XX cuando la discapacidad comenzó a ser objeto de debate e interés entre las instituciones y las distintas agrupaciones de carácter profesional. Durante la II República española, se reunieron numerosos esfuerzos en forma de ayudas y apoyos a las personas con discapacidad. Así, tuvo lugar en este período la apertura de centros asistenciales y la formación de expertos en la materia, iniciativas que se vieron truncadas por el estallido de la Guerra Civil y la instauración de la dictadura franquista.

Así las cosas, cabe preguntarse si el lento avance en materia de inclusión pueda ser fruto de la desatención y marginación que sufrieron las personas con discapacidad durante el régimen franquista.

No es dificil imaginar que, durante este sombrío espacio de tiempo, las prioridades del régimen no estaban enfocadas a proporcionar ayudas a las personas con discapacidad, ya que debían afrontar otros desafíos como el hambre, la devastación y la pobreza derivadas del conflicto armado que puso fin a la II República.

Al comienzo de la dictadura, la labor del régimen se orientó a la eliminación de cualquier vestigio de carácter republicano que hubiese logrado sobrevivir a la guerra. Así, se procedió a la remodelación de los centros de carácter asistencial para adaptarlos a las demandas del bando nacional. En este sentido, las personas con discapacidad quedaron relegadas a vivir y relacionarse únicamente dentro de su ámbito privado, permaneciendo encerrados en sus casas durante largos periodos de tiempo.

Las personas con discapacidad se hallaban fuertemente estigmatizadas. No eran consideradas ni siquiera como personas, representaban incluso una vergüenza para las propias familias. A mayores, la falta de educación, información y visibilidad hizo que la sociedad los mantuviera al margen.

En los albores de la democracia, el movimiento asociativo de las personas con discapacidad comienza a tomar fuerza. Esto supuso visibilizar la problemática asociada, así como la concienciación, lenta pero progresiva, de la sociedad española en su conjunto.

Sin duda, queda mucho camino por recorrer en materia de inclusión para asegurar y mejorar los derechos y las condiciones de vida de las personas con discapacidad. Necesitamos más educación, compromiso y dedicación para garantizar la plena igualdad, que esperemos, pueda ser muy pronto una realidad.

Isabel Martín García

Línea Discapacidad y Dependencia

Clínica Jurídica de Acción Social

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