Recientemente, la alimentación complementaria en los bebés es recomendable a partir de los 6 meses. Esto debido a que es el tiempo en que los niños tienen mejor control de su cuerpo por lo que pueden sentarse correctamente, pueden entender mejor como masticar y tragar alimentos sólidos y su organismo ya tiene el desarrollo ideal para tolerar los nuevos alimentos.

Sin embargo, es preciso adquirir todas las herramientas necesarias para iniciar con esta alimentación. Es decir, comprar la silla de comer y los platos y cubiertos que se ajusten al bebé. Esto puede encontrarse sencillamente en tiendas como babymims.

Al iniciar la alimentación complementaria en los bebés ¿Qué alimentos deben darse primero?

Diferentes médicos especialistas en la nutrición del bebé han mencionado que actualmente no es preciso seguir un orden como hace unos años. Hay que recordar que anteriormente debían comenzarse solo con verduras e ir administrándolas de acuerdo al color que poseen.

Sin embargo, luego de diferentes estudios y pruebas han dado con que no es totalmente necesario hacer esto. Por lo tanto, puede comenzarse con cualquier fruta o verdura, pero recordando omitir el uso de grasa, sal o azúcar.

En otro sentido, algunos pediatras recomiendan dejar las papillas a un lado y ofrecerles trozos de comida cortados muy bien para que puedan agarrarlos y llevarlos a la boca por sí mismos. Un buen ejemplo serían las papas picadas en bastoncitos una vez estén bien cocinas y ofrecerlas de esa manera al niño.

Carnes rojas, pescados y aves ¿Cuándo ofrecerlas al bebé?

Ahora bien, a los 6 meses lo mejor es probar solo con las frutas, verduras y hortalizas. Evitando ligarlas en los alimentos para así comprobar que ninguna cause alergias. En cuanto a las aves pueden ofrecerse entre los 6 y 8 meses, ya sea en sopas o a la plancha.

Para las carnes rojas y el pescado, lo mejor es esperar a que el bebé cumpla su primer año. La razón de esto es en primer lugar que a esta edad ya los niños tienen sus primeros dientes y puede ser más sencillo para ellos ingerir estos alimentos.

Asimismo, mayormente en el caso del pescado hay más posibilidades de que se presenten alergias o inconvenientes para digerir. Por lo tanto, es preferible esperar a que el organismo del bebé tenga un mejor desarrollo para tolerar este tipo de alimentos.

¿Papillas o trozos enteros?

Durante años las madres utilizaron las papillas como el método principal para la alimentación del bebé por miedo a que pudieran ahogarse, sin embargo, luego se enfrentaban a problemas diferentes como que los niños se negaran a comer alimentos sólidos.

Por esto, en este momento es recomendable ofrecer desde un primer momento los alimentos en sus presentaciones originales para que el bebé pueda agarrarlos cómodamente. De esta manera no solo conocerán el sabor real de cada alimento, también estarán mejorando su área motriz y la coordinación al llevar los alimentos a la boca por ellos mismo.