Inteligencia Artificial

Como se comentaba en las otras entradas del Blog, vivimos en un entorno cambiante que exige mucha información para la toma de decisiones. En este sentido, la ingente cantidad de información supone un mayor procesamiento de dicha información. En la asignatura de Tecnologías de la Información, los alumnos sabemos que algunas de las herramientas que ayudan en esta gestión son los sistemas ERP, MRP, DSS o ESS, entre otros. Sin embargo, en la actualidad (y cada vez más) se está empezando a usar la Inteligencia Artificial en las empresas, en la medicina o incluso en la carretera.

La Inteligencia Artificial (IA) permite que los dispositivos realicen el procesamiento de datos más rápidamente y con mayor precisión que los seres humanos. Esta tecnología mediante el uso del aprendizaje profundo (Deep learning) permite que en base a unos escenarios previstos realice una determinada tarea igual que la harían los seres humanos.

De esta forma, la IA se presenta como una de las mejores soluciones para las empresas, el procesamiento de los datos y la toma de decisiones, así la Unión Europea quiere reforzar su implantación en la sociedad (ya que la UE podría ser líder en este campo). Sin embargo, debido a que son sistemas de decisión algorítmica (ADS por sus siglas en inglés) se está comprobando que las decisiones afectan a los grupos sociales más vulnerables e incluso son las que provocan la brecha salarial entre hombres y mujeres. Para ello, la Unión Europea propone que en las situaciones más conflictivas se endurezca el marco regulador, se verifiquen las acciones por los seres humanos y se refuerce el uso de datos no sesgados para lo que la Unión Europea propone fortificar el mercado único de datos que se comentó en la primera entrada del Blog.