La palabra “espacio” repetida cinco veces toma la forma simplificada de una figura humana sin cabeza. El dibujo, situado en la esquina inferior derecha de la hoja, deja todo el resto del folio vacío. De este modo el “espacio” del cuerpo, el físico, queda limitado, dejando otro “espacio” mucho más amplio, ambiguo, abierto, el lugar donde la parte psicológica de una persona, sus gustos, su personalidad, pueden tomar forma.
Al mismo tiempo refleja la barrera entre el espacio individual y el colectivo.
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