Imaginemos que en el año 1 tenemos un nivel de producción (digamos, el PIB) que vale 100. Durante el año 2 se produce una crisis inesperada y la producción cae un 10%. Esto llevará el nivel de producción en el año 2 al nivel de 90.
Imaginemos que, en el año 3, se produce un incremento del 10%. Esto no devuelve la producción al nivel de año 1, sino que la deja por debajo, porque 90+(0,1×90) no es igual a 100, sino a 99. Moraleja: para volver al nivel de producción que se tenía antes de ser golpeados por esa crisis inesperada hay que crecer a una tasa mayor que la tasa a la que se decreció.
Tal vez, alguien piense que no hay demasiada diferencia entre el año 1 y el año 3 del ejemplo, pues la producción en ambos sólo difiere en 1 punto porcentual. Para tener una idea de la magnitud de lo sucedido, hagamos un cálculo que nos dé una referencia con la que estemos familiarizados. Por ejemplo, España tuvo un PIB en 2018 que alcanzó 1,2 billones de euros. Si usamos este dato para el anterior ejercicio y suponemos que entre los tres años los precios se mantienen constantes (no hay inflación), ese punto porcentual supondría 12000 millones de euros.
Esto muestra que para salir de una crisis no basta con crecer a la misma tasa que se decreció para volver a estar como antes de la crisis; para conseguir estar igual que al principio hay que crecer a una tasa mayor que a la que se cayó. Pero esto supone una comparación con cómo eran las cosas antes, no con cómo cabe pensar que habrían ido sin la crisis, lo que llamamos muchas veces la “producción potencial”. Si se pensaba que, por ejemplo, sin esa crisis la economía habría ido creciendo cada año un 2%, entonces, una caída inicial del 10% seguida de un aumento del 10% se queda 5,04 puntos porcentuales por debajo del potencial. Aplicando la misma valoración del párrafo anterior, esto supone 50400 millones de euros menos respecto de lo que habría pasado sin crisis.
Así pues, cuando se habla de una recuperación en V hay que darse cuenta que una V perfecta en los niveles significa que la tasa de crecimiento en la recuperación tiene que ser mayor que la tasa de decrecimiento a la entrada de la crisis.
En mi modesta opinión, los datos que se van conociendo no parecen mostrar una recuperación en V. Creo que, gráficamente, se va a parecer más al símbolo de Nike (caída brusca y proceso relativamente largo hasta alcanzar el nivel previo). Según las proyecciones macroeconómicas del Banco de España publicadas hoy, se recuperaría el nivel previo a la pandemia a principios de 2022 (enlace: https://www.bde.es/bde/es/secciones/informes/boletines/relac/Boletin_Economic/Informes_de_proy/)
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