Ayer fue el Día del Trabajo. Por ello, me parece especialmente oportuno publicar una entrada con información sobre trabajo infantil.
Este es el enlace al portal sobre trabajo infantil de la Organización Internacional del Trabajo (versión en español). Se incluye abudante material de distinto tipo (escrito y audiovisual, tanto analítico como divulgativo) que puede ser útil para presentaciones, tareas de divulgación, profundizar en el problema… y darnos cuenta de que una parte bastante amplia del mundo sigue siendo un lugar terrible para ser niño (y peor aún si cabe en el caso de las niñas).
También dos cuestiones para la reflexión. Al tratar el problema del trabajo infantil conviene tener en cuenta lo siguiente:
- En ocasiones se escucha que dado que un niño, por ejemplo, de ocho años es muy pobre, al menos trabajando (yendo a por agua todo el día para hacer ladrillos, por ejemplo) está obteniendo unos ingresos que al menos mitigan su pobreza y, en el mejor de los casos, le ayudarán a salir de la pobreza. Cuando en una economía se explotan los recursos con muy bajo producto marginal (que aportan muy poco por ser escasamente productivo, como es la capacidad de trabajo de un niño) no se está en la senda socialmente correcta para solucionar el problema de la pobreza. Dicho con otras palabras, el trabajo infantil es consecuencia de la pobreza, la cual vuelve imprescindible para la supervivencia incluso la escasa aportación que puede hacer un niño con su trabajo. El trabajo infantil es un síntoma de la pobreza profunda, no una estrategia de salida de la misma.
- Lo más habitual es que sean las propias familias (padres y hermanos) quienes introducen a los niños en el mercado de trabajo. No porque las familias no quieran cuidar a sus niños, sino porque en una familia muy pobre hasta esos escasos recursos que aporta el niño son esenciales para la supervivencia, tal como decía en el párrafo anterior. Por tanto, las estrategias de erradicación del trabajo infantil no pueden atender sólo a los niños. Tienen que ser programas basados en la atención a las familias. Mención aparte merecen los casos de los niños que viven solos, que suelen ser captados por redes de mendicidad organizada y de explotación sexual. Estos casos requieren otro tipo de intervenciones que, aparte de sacar a los niños de esos entornos destructores desmontando las organizaciones responsables, reintegren los niños a una vida normalizada.
El portal sobre trabajo infantil de la Organizacón Internacional del Trabajo también tiene versiones en inglés y francés a las que se puede acceder desde la misma dirección electrónica. Parte del material también está disponible en portugués.
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