La adaptación a las nuevas tecnologías nos puede llegar a producir rasgos o síntomas de alternaciones psicológicas. Así de rotundo es el nuevo libro aparecido que nos alerta del uso que hacemos de las Tecnologías. El autor es Larry D. Rosen, ex presidente y profesor de Psicología en la Universidad Estatal de California, Dominguez Hills y el libro: “iDisorder: Understanding Our Obsession With Technology and Overcoming Its Hold on Us”, aunque taducido podría ser: “iDisorder: Comprender nuestra obsesión por la tecnología y la superación de su dominio sobre nosotros”.
El autor llama idisorder al estado de obsesión continua sobre las tecnologías y los componentes que las utilizan, y en el que se manifiestan rasgos y síntomas derivados de trastornos mentales, relacionados con las patologías mentales, como los signos obsesivos, dependientes, narcisistas, etc..
Este libro nos hace reflexionar sobre el tiempo que pasamos usando los dispositivos de comunicación las tabletas, los elementos de última generación que nos mantienen a todos conectados y en todo momento, y nos proporciona evidencias de estos argumentos, a la vez que nos propone una serie de consejo útiles para que nuestra relación con las Tecnologías no se convierta en un trastorno grave.
Si nos ponemos a reflexionar, ¿Sabemos el tiempo que pasamos con la tecnología, usando compulsivamente los dispositivos de telecomunicación? ¿Te has dado cuenta alguna vez de la dependencia que tenemos de los smartphones, tabletas y otros dispositivos? Por ejemplo ¿has experimentado lo que algunos llaman como la “vibración fantasma en el móvil“? Supongo que sí, es esa sensación de que el móvil te ha vibrado en el bolsillo y tienes la necesidad de comprobar si alguien te ha llamado o escrito un mensaje. ¿Escuchas la melodía de tu móvil muchas veces y cuando compruebas, nadie te ha llamado?, ¿necesitas ver la pantalla del teléfono o de la tableta constantemente para ver si alguien te ha mandado alguna comunicación? ¿te has llevado el teléfono al excusado mientras has hecho tus necesidades para evitar que alguien te llame y no lo puedas coger?, ¿necesitas tocarte el bolsillo del pantalón con frecuencia para saber que está ahí?
En definitiva, si has experimentado estas u otras sensaciones, ¿no te parece que limita con la obsesión?
El autor del libro parte del punto de partida de que la obsesion por la tecnologia es absolutamente psicológica, y digo yo, no tiene ningún fundamento por el que sigamos con esa rutina. Según Rosen “muchos de nosotros estamos al borde de una iDisorder como nuestras interacciones diarias con las tecnologías de los medios de comunicación nos puede imbuir con signos y síntomas de uno de los muchos trastornos psicológicos, como el narcisismo, el trastorno obsesivo-compulsivo, la adicción, el trastorno por déficit de atención, la fobia social”.
El libro nos comenta que en una encuesta anónima en línea de más de 1.000 estadounidenses se encontró que más de la mitad de los adolescentes y adultos jóvenes de la Generación-i (nacido en 1990) y la Generación Net (nacido en 1980) nos dijo que se puso ansioso si no podía revisar sus mensajes de texto durante todo un día.
Las tecnologías nos están inundando, ahora podemos saber la ubicación de nuestros hijos y amigos al instante y con precisión, la comunicación cara a cara es una realidad, tenemos a un clic toda información que queramos y de cualquier cosa, llevamos el entretenimiento en el bolsillo, la música, los libros, y esa dinámica se ha convertido en nuestro estilo de vida, nuestra cárcel de pensamiento,
iDisorder tiene la significación de un conjunto de rasgos obsesivos y compulsivos, que se unen a síntomas de ansiedad, dependencia, y relacionado con la utilización de los dispositivos y las Nuevas Tecnologías.
Has preguntado a alguien que duerma con el teléfono encendido en la habitación por qué lo hace? Generalmente responden: por si me llama alguien. En 100 días que hayan dormido con el teléfono encendido,¿Cuántas veces te han llamado? Es para que te lo pienses
Si todavía te resistes a aceptar que tú puedes ser uno de los que pueden caer en la patología te propongo un sencillo reto: ¿podrías salir de casa sin tu móvil durante un día?.
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