La Universidad de Salamanca cumplirá en octubre un año desde que fuera distinguida como Campus de Excelencia Internacional de Ámbito Regional… Pero no todo es tan idílico como en un primer momento se pensaba…
…EL CONSEJO DE GOBIERNO DE LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA APRUEBA POR ASENTIMIENTO EL PRÉSTAMO DE 3 MILLONES DE EUROS PARA DESARROLLAR EL CAMPUS DE EXCELENCIA INTERNACIONAL.
El Consejo de Gobierno, convocado en sesión extraordinaria única y exclusivamente para debatir, consensuar y aprobar uno de los acuerdos más importantes para nuestra institución en los próximos años, se da de bruces contra la realidad. Lo que inicialmente era una subvención de 3 millones de euros concedidos por ser Campus de Excelencia Internacional (CEI), se convertía en un préstamo que la Junta de Castilla y León ofertaba a la universidad a un bajo tipo de interés. Vosotros me diréis: ¿Qué tiene que ver la Junta de Castilla y León en todo esto?… pues efectivamente nada, son meros espectadores de una chapuza más del Gobierno Central.
Se vendió la idea a las universidades de que ganar esta alta distinción conllevaba recibir miles de millones en inversiones, y la falsa promesa de que esas inversiones no iban a suponer una merma de sus presupuestos. El Estado garantizaba que ese dinero era totalmente gratuito para las instituciones académicas, y que serían las Comunidades Autónomas las que deberían devolver al Estado el dinero invertido en los CEI de las universidades distinguidas en su territorio. Es decir, el Gobierno Central condecora pero quienes pagan son las administraciones regionales. Es por ello que pueden producirse desigualdades en cuanto a la disposición de las cuentas autonómicas a soportar un gasto que ellos mismos no eligen, sino que les viene impuesto. Dependiendo de la libre y soberana voluntad de los ejecutivos regionales, el desarrollo de los proyectos pueden llevarse término bien mediante subvención o bien a través de préstamo, como ha ocurrido finalmente con la Universidad de Salamanca. El préstamo tiene un interés del 1,414% y un plazo de amortización de 15 años. La ejecución del proyecto tiene como fecha límite el año 2015.
Es cierto que el Estado preveía que las Comunidades Autónomas no iban a traspasar los préstamos a sus CEI, sino que serían ellas mismas las que pagarían las inversiones, liberando así a la universidad condecorada de los costes futuros que necesitara para desplegar su proyecto ganador. Pero nada más lejos de la realidad, los gobiernos regionales están en un momento de dificultad, no pueden contraer compromisos económicos que supongan un alto endeudamiento, es por ello que algunas hayan optado por diferentes alternativas para cumplir con los CEI.
Algunos ejecutivos han decidido dar las inversiones comprometidas por el gobierno central a sus universidades pero reduciendo por otra parte en la misma cuantía las partidas presupuestarias dedicadas a universidad. Otros han decidido mantener las partidas presupuestarias anuales a las entidades académicas CEI pero ofertando dichas inversiones en una modalidad de préstamo con un tipo de interés llevadero.
Al final los CEI han supuesto en algunos casos el endeudamiento de las universidades, también han comprometido las políticas económicas y presupuestarias de las Comunidades Autónomas, y lo peor de todo, aquello que en un principio no eran prioridades a desarrollar por las universidades galardonadas, se han tornado de obligatorio cumplimiento para seguir ostentando la calificación de CEI, asumiendo así un compromiso de desarrollar unos proyectos que, si desde un principio hubiesen partido con las circunstancias antes mencionadas, nunca se hubieran planteado.
Antes de pasar a matizar lo que los ministerios implicados entienden por CEI, es bueno recordar que nacieron con la concepción de que son una distinción que el Gobierno da a los mejores proyectos académicos e investigadores de las instituciones de enseñanza superior. Ese premio viene caracterizado por cuantías económicas destinadas a inversiones en el desarrollo de esos proyectos presentados por las candidatas a ostentar dicha distinción. Por tanto consiste en dar, no en comprometer la financiación a la largo plazo de las universidades.
Los Campus de Excelencia fueron una iniciativa auspiciada conjuntamente por los Ministerios de Ciencia e Innovación y Educación. En ellos se trata de modernizar la universidad española, promover agregaciones estratégicas entre universidades y otras instituciones ubicadas en los campus con el fin de crear “ecosistemas de conocimiento” que favorezcan el empleo, la cohesión social y el desarrollo económico territorial. Se trata de un concepto nuevo centrado en las universidades y en su interacción con centros de investigación, parques científicos, centros tecnológicos, entorno productivo y otros agentes, para el desarrollo de ecosistemas de educación, investigación e innovación que contribuyan al desarrollo económico y social del entorno local o regional.
El objetivo es crear verdaderos entornos de vida universitaria integrada socialmente en su distrito urbano o territorio, con gran calidad y altas prestaciones de servicios, así como mejoras en sostenibilidad medioambiental (campus sostenibles y saludables). Asimismo, se pretende afrontar retos tales como la atracción de los mejores estudiantes e investigadores y la competencia por ubicar instalaciones científicas y empresas de alto valor añadido en los entornos de los campus universitarios.
También recibieron la calificación de CEI: Andalucía Tech (Universidad de Sevilla), con una financiación de 5,3 millones de euros; Campus Energía UPC (Universidad Politécnica de Cataluña), con 3 millones; Campus Iberus (Universidad de Zaragoza), con 5,3 millones; Campus UPF-Icaria Internacional (Universidad Pompeu Fabra), con 4 millones; CEI-Montegancedo 12 Tech (Universidad Politécnica de Madrid), con 2 millones de euros; Euskampus (Universidad del País Vasco), 4 millones; HealthUniversitat de Barcelona Campus (Universidad de Barcleona), con 3 millones de euros; VLC/Campus Valencia (Universitat de València, Universidad Politécnica de Valencia y CSIC), con 5,3 millones.
Los proyectos que fueron elegidos para el Campus de Excelencia de ámbito regional fueron: Campus Biotic Granada (Universidad de Granada), con 3 millones; Campus de Excelencia Internacional Catalunya Sud (Universidad Rovira i Virgili de Tarragona), con 3 millones; Campus do Mar (Universidad de Vigo), con 5,3 millones; Campus Mare Nostrum 37/38 (Universidad de Murcia), con 5,3 millones; Campus Atlántico Tricontinental (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria), con 5,3 millones; y Studii Salamantinii (Universidad de Salamanca), con 3 millones.
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