Es muy frecuente oír que si alguien se afeita el pelo de cualquier parte del cuerpo, volverá a crecer más fuerte, más grueso, más oscuro y/o más rápido. A pesar de que esto no es verdad, es una leyenda urbana de las más persistentes. Afeitar el pelo no hace que crezca más fuerte pero se puede tener la sensación de que está mas duro cuándo el pelo está muy corto y aquí puede estar el origen de este mito.
Cuándo el pelo comienza a crecer de nuevo después de haberlo afeitado se suele sentir duro y rasposo, incluso espinoso. Esto se debe a su corta longitud que hace que no se doble cuándo pasas la mano y que, por tanto, lo notes más duro. La punta del pelo afeitado es rasurado, lo que hace que se tenga la sensación que es más grueso que antes aunque en realidad tiene el mismo diámetro. A medida que el pelo crece, la punta va perdiendo esta forma y se hace puntiaguda.
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