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Universidad de Salamanca
Diego Monterrubio Castaño
Didáctica en la asignatura de Física y Química
 

¿Las escuelas matan la creatividad?

En esta entrada analizaremos el siguiente vídeo, en el cual el ponente Ken Robinson nos plantea una idea cuanto menos descorazonadora:

¿Las escuelas matan la creatividad?

Antes de analizar el contenido del vídeo me gustaría hablar brevemente del ponente, Ken Robinson, y de como desde el minuto 1 consigue llevarte a su terreno y te encuentras asintiendo inconscientemente a cada frase que pronuncia, ¿cómo consigue esto? Bien la primera clave la encontramos en los primeros 30 segundos, en los que consigue absorber al público desde el humor, y una vez con reclama esa atención pasa ya a exponer sus ideas metiendo de vez en cuando una pizca de sarcasmo o humor ácido que hace que la gente se mantenga enganchada a su discurso, pero lo justo para que no se disperse la idea que quiere defender entre demasiado humor, un equilibrio que rara vez se consigue, sencillamente genial. Personalmente me llama la atención como su cuerpo se divide en dos partes completamente diferenciadas: Por un lado sus piernas, que no hacen ni el más mínimo movimiento durante toda la exposición y por otro su tren superior que mediante movimientos enérgicos consigue acompañar perfectamente al discurso y enfatizar las partes clave del mismo.

En cuanto al contenido del discurso la verdad no podría estar más de acuerdo, y no solo por el ponente, sino porque parte del mismo se parece casualmente a la escena de la película de coach carter que colgué en este mismo blog en la pestaña de motivación  , todos los niños son máquinas de crear, cualquiera que haya trabajado con ellos lo sabe, y en la escuela encorsetamos tanto su desarrollo que al final lo que antes eran intentos se convierte en hazlo bien o no lo hagas, pero no lo intentes si puede salirte mal. Esto debe cambiar, el aprendizaje es ensayo error, los fallos no son un fracaso sino una oportunidad más de aprender. Debemos potenciar las cualidades de cada niño, no solo las de aquellos que sean buenos en el estudio, porque seguro que son buenos en algún otro ámbito y a nosotros nos corresponde la responsabilidad de detectarlo y potenciarlo.

 

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