Tras hablar con un abogado separación matrimonial, he observado que se cometen una y otra vez errores en relación con la separación y el divorcio inminente, algunos de los cuales pueden tener graves consecuencias. En este artículo he resumido los tres principales errores que he encontrado una y otra vez.

Al esbozar cada uno, he seguido la progresión de una separación, comenzando con el tema de la separación física y terminando con la solicitud de divorcio.

Error 1: Vivir por separado dentro del mismo hogar

Por regla general, el primer paso es la separación física de los cónyuges. Sin embargo, a menudo sucede que, por ejemplo, por razones financieras, la separación se lleva a cabo, al menos temporalmente, en el apartamento compartido o en la casa de la familia.

Esta convivencia en una casa o apartamento sólo se reconoce como período de separación si se observan ciertos puntos. Por ejemplo, no basta con “mudarse” del dormitorio compartido. También debe dejar de proporcionar cualquier servicio al otro, como cocinar o lavar la ropa.

En el futuro, cada uno de los cónyuges debe hacer esto por sí mismo. Las comidas ya no deben tomarse juntas. A menudo esto no se hace de manera consistente, especialmente cuando hay niños que viven juntos en el hogar.

El juez le preguntará en la última audiencia de divorcio, si parte de la separación se siguió gastando en el hogar conjunto, si se crearon realmente zonas de vivienda separadas y si ya no se prestaron servicios de atención mutua.

Sin embargo, al hacerlo, se basa en su información; por lo general, no necesita probárselo. No obstante, es aconsejable aplicar la separación de manera literal y total desde el principio.

Error 2: El asesoramiento jurídico y sus costes

Una y otra vez observo que la gente que está dispuesta a separarse se rehúsa a acudir a un abogado porque teme los costes que ello conlleva. Prefieren reunir información de la Internet y hacer sus propios cálculos de mantenimiento, que en retrospectiva no siempre resultan ser correctos, con el resultado de que se paga demasiado o muy poco mantenimiento.

Es cierto que las disputas legales en relación con la separación y el divorcio pueden ser bastante costosas, especialmente si los asuntos de pensión alimenticia o la liquidación de las ganancias y la división de la propiedad no pueden ser resueltos amistosamente.

Otra pauta común es la de llevar el mismo abogado ambas partes, para reducir costes, haciendo que el abogado acabe teniendo que ser más que abogado mediador, y volviéndose loco para tratar de ser lo más imparcial posible.

Error 3: No informar a tiempo a su abogado

Para preparar un cálculo de la equiparación de las ganancias, su abogado necesita una visión completa de todos los bienes tanto en el momento del matrimonio como en el momento de la separación o la pendencia del divorcio.

A veces los abogados se encuentran que los clientes, en su mayoría mujeres, no saben lo que gana su cónyuge. Lo mismo se aplica al patrimonio conyugal. También en este caso suele haber una falta de conocimiento sobre los activos, especialmente sobre dónde se gestionan los activos y en qué forma en qué bancos. También es cierto que su abogado tiene la posibilidad de solicitar esta información al otro cónyuge.

A menudo, sin embargo, el propio cliente no quiere que se redacte una carta oficial de un abogado. Más bien, los clientes primero quieren averiguar a grandes rasgos si las reclamaciones de manutención existen en absoluto en términos de razón y cantidad.

Por lo tanto, es de gran ayuda para su abogado si se informa a tiempo sobre los ingresos de su pareja, si es necesario puede presentar ya las declaraciones de ingresos, y al menos tener una visión general de su situación patrimonial. Por su propio interés, obtenga esta información lo antes posible.