El marketing digital se conforma por una variedad de elementos prácticamente incontables. Uno de ellos que no es muy mencionado y no acostumbra a ser reconocido, es el servicio de hosting.
Aunque a menudo pase desapercibido, es de vital importancia. Debido a ello, cuando quieras comenzar a implementar las estrategias de marketing digital, contrata un hosting WordPress SSD o del tipo necesario. Además, para orientarte mejor, te muestro qué relación tiene el marketing digital con el hosting.
¿Qué es el hosting?
Seguramente ya tienes claro que al hablar de marketing digital nos referimos a estrategias aplicadas con la finalidad de posicionar una marca o empresa en internet, pero, ¿de qué va todo eso del hosting? Puede ser un concepto totalmente nuevo para muchos.
El hosting es también conocido como alojamiento virtual. Es un servicio encargado de almacenar los diferentes datos de una página web. Las empresas que ofrecen este servicio, de cierta manera, alquilan un pequeño espacio dentro de un servidor a la página web donde sea requerido.
Por su parte, el servidor es el espacio donde toda esta información se almacena. En pocas palabras, hosting es el nombre del servicio que ofrece guardar la información de las páginas web en su servidor. Esta información es enviada a los usuarios cuando desea visualizar la página.
Cuando se habla de alquiler es porque las empresas de hospedaje cobran una cuota mensual o anual para mantener activo el servicio. Cuando esta cuota deja de ser cancelada, el servicio se elimina.
Sin el hospedaje, a excepción de que tengas tu propio servidor o utilices un lugar donde las páginas sean gratuitas, no podrías ofrecer tu web a los internautas. Para ellos, no habría manera de visualizar la información dispuesta, tal como si no existiera.
¿Qué relación tiene el hospedaje con el marketing digital?
Ya debes haber entendido qué tan indispensable es el hosting para el funcionamiento de una página web. Sin ellas, el marketing digital no podría ser aplicado.
Además, no todos los servicios de hosting son igual de eficientes. Aunque todos funcionan de la misma manera, unos ofrecen mejor rapidez, calidad y seguridad. Cuando no son muy buenos en los tres aspectos mencionados, afectan de manera muy negativa a las estrategias de marketing digital.
La rapidez de un servidor es la velocidad con la que el contenido es cargado en la página indiferentemente de la rapidez del internet del usuario. Incluso si un internauta tiene un internet muy veloz y el servidor es lento, su página se tardará en cargar.
Igualmente, si la seguridad del servidor no está muy reforzada, todas las páginas inscritas en él son propensas a sufrir ataques y exponer tanto los datos de la empresa, como los datos de los usuarios quienes les confiaron parte de su privacidad.
Así, cuando un servidor es muy lento y es poco seguro, el usuario no suele sentirse conforme con la página y termina marchándose a otra y todo el contenido de la empresa junto con sus servicios y productos no es apreciado.