¡Déjales jugar!

¿Cuántas veces hemos escuchado eso de “no eres demasiado mayor para jugar con eso”?

¡Pues no! Nunca se es mayor para jugar, y menos si un juego puede ayudarme a aprender algo nuevo que parecía imposible de entender. A día de hoy hay una cantidad infinita de herramientas que nos ayudan a explicar los conceptos y a visualizar la teoría que llena los libros de texto. Parece que hablo de tecnologías súper complejas con un software completísimo. Mucho más sencillo que eso, los juguetes más simples nos enseñan física y, queridos lectores, siento decir esto, pero lo hacen mejor que muchos profesores.

Os presento los ejemplos que me han resultado más curiosos:

El pájaro bebedor

Pueden enseñar termodinámica a partir de este juguete tan sencillo. Se compone de dos bulbos, uno en cada extremo, conectados por un tubo estrecho. Ese tubo estrecho se introduce hasta cerca del fondo del bulbo inferior. En el interior del mecanismo hay un líquido volátil. El bulbo superior está recubierto de fieltro, así como el pico, simulando la cabeza del pájaro. Para que el juguete empiece a funcionar, se moja con agua la cabeza de fieltro y se coloca el vaso a una distancia que permita que el pájaro introduzca el pico en el agua (esto es una pista). Si la cabeza no estuviera mojada, no se movería (otra pista más). Entonces, ¿qué pasa?

Parte del agua del fieltro se evapora a temperatura ambiente. Al evaporarse, la temperatura de la cabeza disminuye, lo que ocasiona a su vez una disminución de la presión, ya que presión y temperatura son directamente proporcionales. Al haber una disminución de presión en el bulbo superior, el líquido contenido en el bulbo inferior comienza a ascender hacia la zona de menor presión y provocando que el pájaro se incline y se moje de nuevo la cabeza. Al estar el líquido en el bulbo superior, se igualan las presiones y el líquido desciende de nuevo, volviendo a la posición original y el proceso comenzaría de nuevo.

El pájaro carpintero

Tenemos un pájaro sujeto en la parte de arriba de una barra mediante un arillo que roza la barra (primera pista) y un muelle que conecta el arillo al pájaro (segunda pista). Al principio de la experiencia el pájaro permanece quieto en lo alto de la barra. Sin embargo, al darle un pequeño impulso a la cabeza del pájaro, golpea la barra vertical y comienza a descender, pero tampoco lo hace de golpe, sino poco a poco, ¿por qué?

El pájaro, al principio está quieto porque existe una fuerza de rozamiento. Una vez que se le da un pequeño impulso a la cabeza y golpea la barra vertical, la barra vertical ejerce a su vez una fuerza de igual módulo pero en sentido contrario que devuelve al pájaro a su posición inicial, debido a la tercera ley de Newton de acción-reacción. Esto vence la fuerza de rozamiento y el pájaro comienza a descender. Por otra parte, por la ley de Hooke, cuando deformamos el muelle al mover la cabeza del pájaro, se genera una fuerza de reposición en sentido contrario, lo que hace que el pájaro golpee la barra. El proceso se va repitiendo a lo largo de toda la barra vertical. En la parte del vídeo con grabación en cámara lenta se observa mucho mejor.

¿Te ha parecido interesante? ¿Conoces más juguetes que utilicen la física?