APRENDEMOS JUGANDO

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A lo largo del blog ya hemos hablado sobre la importancia de la motivación. Una de las tareas más difíciles a las que se enfrentan los docentes al llegar a las aulas de secundaria es la falta de motivación de sus alumnos. Su poco interés hacia una materia implica que no presten atención, molesten y no aprovechen la enseñanza.  Motivar al alumnado individualmente pasa por conocer sus gustos e intereses, despertar su curiosidad, demostrar la utilidad de ese conocimiento, conocer los conocimientos previos, innovar tanto en las actividades, los recursos, los espacios, los tiempos o la evaluación. En la materia de física y química esto es muy sencillo ya que la asignatura nos da mucho juego (como veremos esto es en el sentido literal de la palabra). Motivar a un alumno permite conseguir que persista en su actividad, que quiera llegar al final, alcanzar los objetivos propuestos.

Cuando el docente innova esta creando nuevo material con el que trabajar, nuevas técnicas y esto puede llevarle al éxito o al fracaso. Es importante que el segundo caso no lleve a su abandono en esa función investigadora, que persigue mejorar la atmósfera del aula tradicional. Como decía Thomas Edison “Nuestra mayor debilidad radica en renunciar. La forma más segura de tener éxito es intentarlo una vez más”. Esta frase también es  muy importante que se la sepamos trasmitir a los alumnos, pues es fundamental que no se rindan y comprendan que entender un nuevo conocimiento no es sencillo y existen vías que resultan más complicadas, sin embargo, si nos esforzamos hallaremos el camino que nos lleva  a la meta. Entre las metodologías novedosas y atractivas que nos encontramos hoy en día  os voy a hablar en concreto de la gamificación.

La gammificación es una técnica cada vez más conocida que permite a los docentes diseñar actividades novedosas basadas en las técnicas y normas de los juegos.  Este tipo de creaciones requieren creatividad, pues se trata de atraer al alumnado, despertar su interés y aprovecharlo para que aprendan. Hay numerosas páginas web que nos proponen distintos juegos educativos sobre la física y la química. A continuación os dejo algunos que me parecen interesantes:

https://www.unicef.org/sites/default/files/2019-01/UNICEF-Lego-Foundation-Aprendizaje-a-traves-del-juego.pdf

http://innobator.blogspot.com/2013/10/juegos-de-ciencias.html

https://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/juegos-fisica-quimica/

https://vecinadelpicasso.wordpress.com/2014/06/28/pasatiempos-sopa-de-letras-de-terminos-de-quimica/

https://www.testeando.es/

Pero esto no es todo, pues debemos ser críticos y probar por nosotros mismos la experiencia, con el fin de ver su eficacia o pensar posibles mejoras. Por eso hemos realizado un juego de la oca modernizado. Se competía por equipos de dos, se tiraba el dado y se movía la ficha si se caía en una casilla con pregunta el supervisor formulaba la misma y si la respuesta era correcta se movía una casilla la ficha, si además se explicaba, se fundamentaba la respuesta se movía otras dos.

Este tipo de juegos enseñan tanto a trabajar en equipo como ha respetar a los compañeros, es decir, ayudan a ganar habilidades sociales.  Por otro lado, fomentan la capacidad de razonar y no solo de elaborar respuestas al azar. Además contribuyen a la evaluación formativa, ya que el alumno encargado de formular las preguntas y revisar las respuestas aprende de los errores que cometan los compañeros y tiene que explicarle el porqué, lo que nos lleva a un aprendizaje entre pares.

Además el docente debe ir evaluando mediante una rubrica por ejemplo el aprendizaje y comportamiento de los alumnos. Esta se les puede dar previamente para que sepan lo que se espera de ellos y obren en consecuencia, esto les permitirá no solo ser evaluados, sino también desarrollar la capacidad de autoevaluarse. Al final enseñarles como se les va a evaluar es darle otras normas para el juego y no solo las que se conocen de forma típica.

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