Principios metodológicos

LOS 10 MANDAMIENTOS DE LA METODOLOGÍA

La metodología goza de gran importancia en la función docente, pues es un pilar fundamental a la hora de establecer el currículo. A continuación vamos a detallar cuales son los principales principios metodológicos en la física aunque igualmente aplicables a otras materias:

  • La metodología debe respetar el método científico y contribuir al alumnado a basar su trabajo en las pautas que en él intervienen. Para ello se debe priorizar la relación entre práctica y teoría y conducir el aprendizaje de modo que la observación les permita explicar lo que sucede, gracias a ello se planté una hipótesis para interpretar el porqué de lo que estamos viendo y ya a partir de ahí realizar alguna otra experiencia que nos permita apoyar la hipótesis y nos lleve a formular una ley general universal con la que concluir nuestro estudio.

 

  • El profesor es un guía en el proceso de enseñanza-aprendizaje, como tal debe dejar al alumno cierta autonomía que favorezca la capacidad de razonamiento, investigación e innovación.

 

  • La metodología debe ir enfocada a lograr un aprendizaje eficaz y por consiguiente significativo evitando el exclusivamente memorístico. Para ello es necesario conocer lo que el alumno sabe, sus conocimientos previos. Debemos lograr que sean capaces de integrarlos la nueva información en los conocimientos previos y lograr así que no se aburran ni desmotiven, sino por el contrario que se despierte su interés y reconozcan la importancia y beneficios del esfuerzo.

 

  • Es importante variar el tipo de planteamientos de las sesiones, en ocasiones conviene facilitar el aprendizaje, ayudando al alumno a identificar los contenidos de mayor relevancia y en otras ocasiones conviene dejar al alumno que trabaje de forma más autónoma, aprendiendo así por descubrimiento. En cualquiera de los casos es fundamental dar relevancia a la práctica pues es la mejor manera de afianzar los conocimientos.

 

  • Despertar la motivación es esencial para lograr una predisposición adecuada del alumno hacia el aprendizaje. Una forma de lograrlo es demostrándole la cercanía de los conocimientos a sus intereses y más concretamente a la vida cotidiana, de modo que puedan descubrir su utilidad. Haciendo hincapié en la repercusión que dicha materia tiene en la sociedad y el nivel de vida actual y por supuesto dando una visión futurista de la necesidad de la misma.

 

  • Metodología que favorezca el estudio por competencias, es decir, que favorezca no solo el aprendizaje de los conceptos y procedimientos de la materia sino que permita desarrollar esa capacidad lingüística, matemática, digital, social y ciudadana. Se logrará así la cercanía y conexión con otras materias, de modo que la utilidad será mayor y permitirá desarrollar un espíritu crítico ante la información recibida, para poder abordar con éxito los problemas actuales.

 

  • Empleo de distintos tipos de recursos entre los que destacan el trabajo en grupo, pues gracias a la cooperación y al intercambio de experiencias se logra un aprendizaje exitoso tanto en contenidos conceptuales y procedimentales como en los actitudinales. Aprender a cooperar permite educar en valores, enseñar disciplina e intervenir los problemas de conducta.

 

  • Uso de metodología actualizada, que se adapte a los objetivos a cumplir y a la situación actual del alumnado y del centro. Aquí cabe destacar el uso de las TICs cada vez más presentes en el mundo científico y gracias a las cuales están teniendo lugar grandes avances y descubrimientos.

 

  • La actividad docente debe estar planificada con todo lujo de detalles, con antelación y acorde a las exigencias del momento tanto del centro, de la legislación y del alumnado. Además debe contener en su desarrollo los pasos del método científico con el que el alumno debe comenzar a familiarizar las distintas tareas.

 

  • La metodología empleada se debe adaptar a la situación del alumnado, debe ser dinámica, de modo que facilite y contribuya de forma adecuada al proceso de enseñanza-aprendizaje, es decir, diseñar actividades que tengan en cuenta la posibilidad intelectual del alumnado y que ayuden al desarrollo pleno de la personalidad del mismo.

 

  • La metodología debe tener las pautas necesarias para atender a la diversidad, favoreciendo la equidad y permitiendo la inclusión. Se deben prever distintos niveles de dificultad o profundización.

 

Laura Tomé Alonso

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