Soy faquira

¿Qué hay detrás de unos pies de faquir? ¿Por qué no nos clavamos las puntas? ¿Cuestión de concentración o explicación física? 

Una imagen vale más que mil palabras:

Cuando nos subimos a unos pies de faquir no solo estamos pasando un buen rato, estamos aprendiendo física y más concretamente el concepto de presión.

¿Qué es la presión?

Es la fuerza que se ejerce por unidad de superficie (P=F/S), como consecuencia cuanto mayor sea la fuerza mayor será la presión ya que son directamente proporcionales, pero sin embargo es inversamente proporcional a la superficie, es decir, si dejamos el peso de nuestro cuerpo sobre un clavo nos vamos a picar pero si lo hacemos sobre una superficie mayor ni lo notaremos ya que la presión disminuye notablemente.

Pero no es lo único que los pies de faquir nos enseñan. Esta experiencia no es más que un ejemplo de la importancia que tiene la motivación en el proceso de enseñanza-aprendizaje. La mejor forma de motivar a cualquier alumnado es partir de sus intereses, conocerle, saber sus gustos, el entorno en el que se mueve y sin duda alguna salir de la rutina, cambiar el tipo de actividades, evitar el uso exclusivo del libro de texto y utilizar la experiencia. Todos sabemos que a montar en bici se aprende montando, primero con ayuda, luego con ruedines y finalmente solos, al principio nos caeremos pero  lo terminaremos haciendo bien. Para aprender un concepto sucede lo mismo, si solo nos lo dicen nos costará más aprenderlo y entenderlo nunca retenemos toda la información que podemos oír a lo largo de un día. Lo fácil es que se memorice y se reproduzca sin haberlo asimilado si quiera. Si por el contrario lo ponemos en práctica será más sencillo que se despierte nuestra motivación intrínseca, que entre en juego otro tipo de aprendizaje, el cual consistirá en la asimilación y adecuación de la nueva información a la que ya existía en nuestros circuitos neuronales. Lograremos un aprendizaje significativo.

En este segundo proceso al igual que cuando montamos en bici nos caeremos, cometeremos errores pero solo así aprenderemos, descubriremos el camino correcto. Como futuros docentes tenemos que tener muy presente la importancia de los refuerzos positivos, se debe valorar a todo el alumnado, hacerles ver que son únicos y capaces de alcanzar  la cima pero deben intentarlo y esforzarse, con estas herramientas todos podemos llegar a ella, a nadie nos regalan nada.