Las universidades de antes, las del siglo XVI por ejemplo, poseían autonomía económica y bienes patrimoniales propios; estricto control de los graduados y títulos; y asimismo de los medios de difusión cultural, bibliotecas e imprentas.
Ahora, las universidades no suelen poseer patrimonio propio que las autofinancie; han proliferado en el ámbito social los títulos y másteres que se escapan a los estrictos controles del gremio; y tampoco parecen incidir directamente en el mundo editorial y multimedia de mayor impacto. ¿Es que son ya otra cosa que universidades?: nominalismo..
Juan Valverde de Hamusco,
Historia de la composición del cuerpo humano
Roma, 1556