Antes de comenzar a explicar mi trabajo, me gustaría dejar claro que mi intención no es caer en el error de entrar en opiniones políticas, ni en preferencias de partido o de ideales de esta índole. Lo que quiero es crear una reflexión histórica y artística sobre el tema, que el espectador de esta pueda pensar en lo expuesto sin tener estas ideas en cuenta, ya que la memoria histórica es algo tan reciente y contradictorio que se puede llevar al campo de los malos entendidos, cosa que no pretendo.
La idea surge de diferentes conversaciones sobre el tema, de diferencias de opinión en las que en la mayoría de los casos yo era una simple espectadora pues creía que lo importante no era la conclusión que aparecía casi siempre: “…normal, eran los malos…”, “…ya podían haberlo hecho antes…”, … y en otros casos posturas de indeferencia o de resignación por haber tenido que cambiar de domicilio sin “haber hecho mudanza”, debido al cambio de nombre de las calles.
Si a cada momento que algo está mal en la historia eliminamos algo que nos queda de ella, en este mundo no existirían obras de arte, pues la mayoría de ellas (por no arriesgarme a decir todas) se encuentran ligadas a momentos difíciles, crueles y dañinos. Si por ejemplo, por seguir en la historia española; hablamos del descubrimiento de América con todo lo acontecido en esa época, no solo las glorias conseguidas; también hablaríamos de masacres, asesinatos y violaciones “Se trata de uno de los momentos cumbres de la historia universal porque significó el encuentro de dos mundos humanos que se habían desarrollado independientemente, sin que uno conociera la existencia del otro. Se distingue claramente el acto mismo del descubrimiento, entendido como una serie de viajes que hicieron los primeros españoles que llegaron a América y su dimensión de encuentro entre culturas, del posterior proceso histórico conocido como conquista de América que los europeos realizaron a continuación. Las consecuencias de este encuentro entre dos mundos fueron dramáticas para los nativos americanos, llegando a producirse la muerte de millones de personas (guerras, esclavitud y, sobre todo, enfermedades) y la desaparición de culturas”. Eliminemos pues todo lo relacionado con el tema, o mandémoslo todo a un museo que es lo que se pretende con los recuerdos de la Guerra Civil.
Y esto es tan solo un mero ejemplo de todas las barbaries acontecidas a lo largo de la historia de la humanidad, borremos estas imágenes y borraremos toda nuestra historia, ya que la grandeza de los diversos pueblos y culturas se ha logrado en todo momento con la opresión y eliminación de otros.
Digamos adiós a la historia mundial.
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