A la hora de la verdad muchas de las relaciones que se establecen entre una persona y otra, no conllevan al mismo grado de amistad que lo pueda ser sin la interfaz, ya que en la vida real tenemos otros sentimientos hacia el compromiso social. Las redes sociales de internet tienen instaurado un principio que es un juego de ilusiones y de fantasmas: los Piratas, la Frontera, el Mundo Futuro, etcétera. Se cree a menudo que este «mundo imaginario» es la causa del éxito social, pero lo que atrae a las multitudes, es el microcosmos social, el goce religioso, en miniatura de occidente, la perfecta escenificación de los propios placeres y contradicciones. La única fantasmagoría en este mundo imaginario proviene de la ternura y calor que las masas emanan y del excesivo número de dispositivos aptos para mantener el efecto multitudinario. Por una extraña coincidencia (aunque sin duda tiene que ver con el embrujo propio de semejante universo), este mundo virtual es creado por el ser humano.
Es este un mundo que exige un público inmediato, así como la erosión de la vida intima a través de la relaciones sociales que se tratan como pretextos para la expresión de la propia personalidad. La transformación de la vida pública en un ámbito donde «la persona puede escapar a las cargas de la vida familiar idealizada… mediante un tipo especial de experiencia, entre extraños o, más importante aún, entre personas destinadas a permanecer siempre como extraños», y donde una silenciosa y pasiva masa de espectadores observa la extravagante expresión de la personalidad de unos pocos en la «sociedad del espectáculo»
Facemask observa este tipo de comportamientos que han originado los usos de las redes sociales y propone una acción como crítica ante el vacio social que genera tener contactos en la red, ante las relaciones fantasmagóricas. Facebook representa a alguien que no existe, sin embargo las existencia de alguien puede ser representada en Facemask.
La acción que propongo es una acción que tiene que ver con tener contacto físico, o lo que es lo mismo, un contacto con lo real, la creación de un perfil que identifica nuestra existencia y da fe de cómo somos.
Para desarrollar la acción de Facemask, dispondré de un rollo de papel de aluminio, con el invitare a los presentes a que me faciliten su registro facial a partir de presionar con sus manos el papel de aluminio sobre la cara.
Con esta actividad conseguiré una serie de contra-moldes que identificarán el espacio, la existencia y el contacto de los presentes.
Aprovecho para agradecer a todos mis compañeros su desinteresada colaboración jeje gracias!!!
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